Cuando un niño se enoja o ¨hace berrinche¨, puede ser difícil saber qué hacer. Es importante recordar que los niños son seres emocionales y que pueden tener dificultades para manejar sus sentimientos de manera efectiva.
Aquí te damos algunos consejos para neutralizar a niño enojado:
Mantén la calma: Es fundamental que tú mantengas la calma en todo momento, incluso si el niño está gritando o actuando de manera agresiva. Si respondes con ira o frustración, solo empeorarás la situación.
Asegúrate de que el niño esté a salvo: Si el niño está teniendo una pataleta en un lugar peligroso, como cerca de una carretera o en una escalera, asegúrate de que esté a salvo antes de intentar desescalar la situación.
Ayúdale a identificar sus emociones: Pregúntale al niño qué le está haciendo sentir así y valida sus sentimientos. Puedes decir cosas como "Entiendo que estás enojado porque no puedes tener lo que quieres" o "Sé que estás triste porque te lastimaste".
Ofrece alternativas: Si el niño está enojado porque no puede tener algo o hacer algo, ofrécele alternativas. Por ejemplo, si el niño quiere un caramelo y no puede tenerlo, ofrécele una fruta o una alternativa saludable.
Usa el humor: A veces, usar el humor puede ayudar a desescalar la situación. Puedes hacer una broma o hacer una mueca graciosa para distraer al niño. Pero cuidado que no se sienta como burla.
Dale espacio: Si el niño no quiere hablar contigo o interactuar contigo, dale espacio. Déjalo solo en un lugar seguro hasta que se sienta más calmado.
No te rindas: A veces, puede ser difícil tranquilizar al niño, pero no te rindas. Recuerda que actuar con paciencia, madurez y empatía es el rol de un adulto que se preocupa por desarrollar a un ser humano estable.