El miedo a comprometerse en matrimonio

Decía un amigo: “El matrimonio no es ni siquiera una opción, a menos que hayamos recorrido mundo, hallado lo que de verdad queremos hacer con nuestra vida y descubierto nuestra propia identidad. Y como somos más lentos aprendiendo y madurando, también somos más lentos a la hora de subir al altar”. 

Para muchos caballeros, y también para muchas damas, el casorio no es una prioridad, les suena como el final del romance y del sueño, el principio de lo cotidiano y lo aburrido. El inicio de las obligaciones y gastos con los hijos. Los aburridos viernes por la noche en casa, en lugar de que con los amigos. El problema no es comprometerse, eso es fácil; lo difícil es excluir a los demás compromisos.

El deseo de comprometerse puede llegar cuando uno realmente encuentra la pareja que le llena, y cuando la persona está dispuesta a superar experiencias de vida que han podido crearle cierta inseguridad sobre tener un compromiso.

He aquí algunas razones por las que hay quienes le huyen al altar:

• Cuando hubo un padre ausente, golpeador, alcohólico, la idea del matrimonio puede abrir las heridas de la infancia y provocar el temor de causarlas en otros. En el fondo de su mente piensa que tal vez él o ella pueda llegar a ser así, que es un patrón que posiblemente le surgirá cuando se case, y decide no hacerlo.

• El terror a estar encerrado en una relación matrimonial se lo han infundido sus amigos y amigas que se han casado, pues los ve estresados, cansados, endeudados y cargando niños. Estos elementos de la familia no le son atractivos, por el contrario, le estremecen y quieren evitarlo a toda costa. Se sienten incapaces de enfrentar ese estilo de vida.

• El comportamiento de algunas parejas: “Tápate bien, come bien, pórtate bien”. Son los clásicos mandatos y preocupaciones de una persona que de momento se siente dueño de la vida del otro, y eso inspira miedo. Le defraudan, sobre todo, cuando aflora en momentos inoportunos: cerca de los amigos y las amigas.

Comprometerse en un vínculo de amor, puede traer felicidad, sueños, familia y muchas otras cosas maravillosas. Lo importante es seguir la intuición y esperar a la persona correcta, ignorando las presiones sociales y expectativas de los demás.