¿Ya saliste a la rama?; escuelas en Xalapa se unen a la tradición

Integrantes de la Escuela de Taekwondo Jaguares, salieron a cantar la rama en calles de Xalapa

Xalapa | 2024-12-22

Cantar "La rama", es una tradición que perdura en el estado de Veracruz, esto en vísperas de la Navidad. Familias completas salen a las calles y cantan en casas, negocios y así recorren entonando versos sobre el nacimiento del Niño Jesús. 

Principalmente jóvenes y niños salen a las calles del 16 al 24 de diciembre, con instrumentos tradicionales de la región, como el arpa, la jarana y la guitarra, para visitar los domicilios en busca de su aguinaldo. 

Así es como los niños, jóvenes y profesores de la Escuela de Taekwondo Jaguares cantaron, con la finalidad de reunir algunos pesos, mismos que utilizarán para la compra de una rosca de Reyes el 06 de enero.

En la ciudad de Xalapa, la capital de Veracruz los estudiantes, religiosos, integrantes de clubes deportivos y la población en general contribuyen a que se mantenga viva la tradición.

El director de la Academia Jaguares, Fernando Rivera, destacó la importancia de transmitir a las nuevas generaciones la importancia de promover la tradición de "La rama" para que ésta se conozca y se replique en otros rincones de la República Mexicana.

La rama, consiste en cortar la extremidad de un árbol, luego es adornado con cadenas de papel, globos, escarcha, esferas y otros objetos, para ir de casa en casa después de las seis de la tarde para cantar la popular melodía en la entidad veracruzana.

Durante su recorrido sobre vialidades de la capital veracruzana, había niños de Puebla y Ciudad del Carmen, que no nunca habían visto la tradición y por ello su asombro y alegría fue aún mayor. 

"También tenemos niños, incluso, de aquí de Veracruz que no sabían, que nunca habían cantado, es importante que conozcan y compartan todo esto con sus compañeros", explicó el profesor.

En esos nueve días de la tradición de "La rama" se realizan posadas en iglesias, donde las familias cantan y celebran que alguien les abrió las puertas de su casa, para brindarles alojamiento, recordando a María, José y el niño Jesús.

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