Xalapa | 2025-01-21
En medio del caótico transitar por una de las arterias más concurridas e importantes de la capital veracruzana, se puede apreciar el rostro de uno de los personajes más queridos y recordados por el pueblo xalapeño y que persiste de generación en generación: Juanote.
Juan Herrera Vázquez, conocido como Juanote, muy posiblemente no fue conocido en vida por generaciones de jóvenes artistas urbanos de Xalapa, pero su rostro ha sido reproducido por ellos en sus obras de técnica grafiti, que se volvieron parte del paisaje de avenidas importantes como Ávila Camacho y recientemente, Lázaro Cárdenas, esta última además es una artería que conecta a la ciudad con otras, al ser de paso para los destinos de la Ciudad de México y el Puerto de Veracruz.
Así, el rostro sonriente de Juanote junto al de un Danzante Totonaco y las figuras de un ajolote y un jaguar, dotan de color y forma a los muros que sostienen parte del Puente Bicentenario, que se halla sobre tal avenida, Lázaro Cárdenas, haciendo que el andar de automovilistas, motociclistas y caminantes por segundos desvíen su atención de la dinámica urbana, para apreciar lo que el Arte Grafiti logra, entre las "galerías callejeras", no por eso menos valiosas que las cerradas donde se exhiben otro tipo de obras de arte no tan expuestas a los demás y a cualquiera, como sí éstas.
Los autores de estos grafitis que embellecen a esta fracción de esa zona de la ciudad, son integrantes del crew MRK, con la iniciativa de Salte Quiroz, también autores de otros grafitis, considerados ya una especie de murales que igualmente son apreciados en otros sitios de Xalapa, como piezas de arte urbano.
Y aunque todas las obras de este colectivo de artistas, son bastante destacadas y valoradas ya, quizá estas tres piezas han sido, hasta ahora, las más atractivas por la forma en irrumpen de forma visual en la complicada zona de tránsito xalapeño.
Se trata de un retrato que provoca y evoca nostalgia por una sociedad xalapeña que se fue, el de Juanote; la figura del Danzante Totonaco que exalta el legado de quienes con su ritualidad han llevado la cosmogonía de una parte de Veracruz, al mundo, y dos animales emblemáticos para la biodiversidad y cultura de México.
Piezas logradas con excepcional y notable maestría en el uso de los aerosoles para dotar de forma a los personajes y figuras logradas, las cuales, bien pudieran de ser un primer ejercicio y propuesta para que más espacios como los bajos del Puente Bicentenario se sigan usando a la manera de grandes "lienzos" que embellezcan Xalapa e incluso aportan a la educación y sensibilización artística de quienes los contemplen, aunque sea en los breves instantes en los que una luz cambia de un color a otro, para advertir el siga, la preventiva y el alto de un semáforo.