Xalapa | 2025-03-01
En Xalapa, mientras las calles se inundan de fugas, los tinacos de las casas permanecen vacíos. Cada febrero, la temporada de estiaje golpea con más fuerza que el año anterior, dejando a comercios y hogares en una lucha diaria por conseguir el vital líquido.
¿Por qué el agua no llega a las casas? La respuesta está bajo tierra. La red de distribución de agua en Xalapa data de los años 70, una infraestructura envejecida que se desgasta con el uso continuo.
Alberto Islas Reyes, presidente municipal de Xalapa, lo explica con crudeza a los medios: la tubería de conducción no es nueva, es del siglo pasado. Normalmente, por el uso continuo, se van desgastando.
El resultado es evidente: fugas constantes que desperdician miles de metros cúbicos de agua, mientras los vecinos esperan horas, a veces días, para llenar un tinaco.
En el centro de Xalapa, los pequeños negocios han tenido que improvisar. Un dueño de varias cafeterías ha recurrido a comprar 15 garrafones de agua purificada al día para mantener los baños funcionando y garantizar la higiene de sus establecimientos.
Las pipas de agua son otra opción, pero su costo se triplica durante la temporada de estiaje, según Juan Carlos Díaz Morante, presidente de Coparmex-Xalapa.
Mientras tanto, los habitantes de Xalapa hacen malabares para que el agua de la llave rinda lo más posible.
La temporada de estiaje, que va del 1 de febrero al 31 de mayo, es solo el comienzo de un ciclo que incluye sequías, canículas y suradas, según el calendario de fenómenos meteorológicos de Protección Civil.
La solución no es sencilla. Modernizar la red de distribución de agua requiere una inversión significativa, algo que el municipio no puede afrontar.
Por ahora, los xalapeños siguen esperando que el agua llegue a sus casas, mientras ven cómo se escapa por las grietas de las calles...