Ciudad de México | 2025-03-01
En las calles de Veracruz, muchos propietarios de autos regresan a los lugares donde estacionaron sus vehículos, solo para encontrar un espacio vacío.
Algunos con chofer dentro, pistola en la sien, gritos, puertas abiertas a la fuerza. Otros, con menos espectáculo: un descuido, una llave maestra, un motor encendido. En enero pasado, 344 robos. En 57 de ellos, con violencia.
Las cifras, proporcionadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reflejan una realidad alarmante para los veracruzanos.
Aunque enero registró 50 robos menos que diciembre de 2024, cuando se reportaron 394 casos, la disminución es apenas un respiro en una tendencia preocupante.
En todo 2024, se reportaron en Veracruz 2 mil robos de autos, aunque otros reportes incluso indican que se superó la cifra. Estas estadísticas colocan al estado en la posición número 11 a nivel nacional.
En 2024, en Veracruz se denunciaron 1,852 robos de motocicletas, que muchas veces terminan en otros estados y hasta usadas por el crimen organizado.
Desde 2018 hasta los primeros días de enero de 2025, más de 46,000 vehículos han sido robados en Veracruz, situando al estado en el octavo lugar nacional en este delito.
Esta persistente problemática ha generado una sensación de vulnerabilidad entre los ciudadanos, quienes se preguntan si las medidas de seguridad implementadas son realmente efectivas.
Las autoridades estatales han señalado que, a pesar de estas cifras, Veracruz ha mostrado avances en otros indicadores de seguridad. En enero de 2025, el estado se ubicó en el lugar 25 en incidencia delictiva, con una tasa de 68.71 delitos por cada cien mil habitantes, mejorando una posición respecto a diciembre de 2024.
Sin embargo, el robo de vehículos sigue siendo una asignatura pendiente.
Los veracruzanos exigen respuestas y acciones concretas. La confianza en las instituciones se ve mermada cuando, a pesar de los esfuerzos, los delitos que afectan directamente el patrimonio de las personas continúan al alza y se vive con la incertidumbre cada vez que dejan sus vehículos estacionados.