Apazapan | 2024-11-08
La noche del jueves, en la localidad de Chaguapan, municipio de Apazapan, se registró un trágico hecho que conmocionó a los vecinos. Cerca de las 19:00 horas, una llamada al 911 alertó sobre detonaciones en la zona. Cuando la Policía Municipal llegó al lugar, encontró el cuerpo sin vida de Hugo Antonio P. J., de 32 años, quien había sido sacado a la fuerza de su casa y posteriormente acribillado por hombres armados.
Hugo Antonio P. J. fue interceptado en su domicilio, ubicado en la calle Independencia, por un grupo de sujetos que, según testigos, llegaron en una camioneta roja y una motocicleta.
Lo obligaron a salir de su hogar y, metros más adelante, abrieron fuego contra él, acabando con su vida en cuestión de segundos.
La brutalidad de este asesinato ha dejado a la comunidad en estado de shock, y su aparente relación familiar con un mando policial local ha desatado una serie de especulaciones sobre los posibles motivos detrás del crimen.
Tras el ataque, elementos de la Policía Municipal, así como fuerzas de seguridad estatales y agentes del municipio vecino de Emiliano Zapata, se movilizaron rápidamente en un intento por dar con los responsables.
Sin embargo, a pesar del operativo, no se logró la captura de los sujetos involucrados, quienes lograron escapar sin dejar rastro.
Personal de Servicios Periciales y la Policía Ministerial acudieron al lugar de los hechos para levantar evidencias.
Los peritos recolectaron casquillos y otros indicios que podrían ayudar a esclarecer el caso.
La policía se mantiene alerta ante la posibilidad de que este ataque tenga relación con conflictos internos o con represalias en contra de autoridades locales.
En el lugar del asesinato, surgieron versiones que aseguran que la víctima tenía vínculos familiares con un funcionario de la policía municipal de Apazapan.
Esta posible conexión ha añadido una dimensión aún más tensa al caso, pues si bien no se ha confirmado una relación directa entre el parentesco y el crimen, la situación ha generado inquietud en la comunidad.
Las autoridades no descartan ninguna línea de investigación, desde un ajuste de cuentas hasta posibles amenazas vinculadas a la labor policial. Mientras tanto, los habitantes de Apazapan exigen justicia y claman por mayor seguridad.