Acultzingo | 2024-11-03
Sujetos desconocidos fuertemente armados privaron ilegalmente de su libertad a un sacerdote y a cuatro personas más cuando cruzaban el municipio de Acultzingo, Veracruz.
El alarmante suceso ocurrió la tarde de este domingo; las personas presuntamente privadas ilegalmente de su libertad son: Ignacio Ceballos, Santiago del Valle, Mariana Arenas, Francisco Valdés y el párroco Francisco Aguilar, mismos que pertenecen a la agrupación "Legionarios de Cristo".
De acuerdo a la información proporcionada, alrededor de las 3 de la tarde de este domingo, dos sacerdotes y un grupo de jóvenes estudiantes salieron de un retiro espiritual realizado en la comunidad de Chilapa, perteneciente al municipio de La Perla y tenían como destino el Estado de Puebla.
Se conoce que se transportaban a bordo de dos camionetas y un autobús, pero cuando cruzaban la Localidad de Tecamalucan, municipio de Acultzingo, hombres desconocidos fuertemente armados interceptaron y detuvieron a una camioneta Toyota Tacoma de color blanco, en donde transportaba el sacerdote Aguilar con cuatro jóvenes más, para posteriormente llevárselos privados ilegalmente de su libertad.
Una persona del sexo femenino que presenció el hecho delictivo alertó a las autoridades a través de los números de emergencia 911, la cual dio a conocer el levantón del párroco y cuatro jóvenes más, aunque se encontraba muy alterada y con crisis nerviosa no logró aportar mayores datos.
Tras el alertamiento, los cuerpos policiales de los tres órdenes de Gobierno activaron un "código rojo" e implementaron un inmediato operativo de búsqueda y localización sobre la vialidad que ha cobrado importancia como vía alterna luego del derrumbe de talud en la zona de las Cumbres de Maltrata, de la Autopista Ciudad Mendoza- Acatzingo, aunque desafortunadamente los resultados fueron nulos.
Los familiares de las víctimas han expresado su preocupación por el bienestar de los secuestrados, y han solicitado apoyo a las autoridades para agilizar las labores de búsqueda y localización con bien.
Hasta el momento, la Diócesis de Orizaba no ha emitido ningún posicionamiento ni informe sobre lo acontecido, dado a que los hechos se suscitaron en su territorio diocesano.