Ciudad de México | 2025-02-18
Han pasado cinco meses desde el inicio del conflicto entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, dos grupos que han fragmentado el antiguo Cártel de Sinaloa.
Aunque las autoridades reportan decomisos y capturas, la violencia no cede, y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) observa desde las sombras, esperando el momento adecuado para intervenir.
¿Qué está pasando en Sinaloa y otras regiones? El enfrentamiento entre Los Chapitos, liderados por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, y La Mayiza, facción rival dentro del Cártel de Sinaloa, ha dejado un saldo de víctimas que varía según las fuentes.
La guerra se ha extendido a estados como Sonora, Baja California y Durango, donde los enfrentamientos son frecuentes y la violencia parece no tener fin.
Aunque se han rumoreado alianzas entre Los Chapitos y el CJNG, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho", expertos como el periodista David Saucedo descartan que exista un pacto formal.
No hay datos que confirmen esta alianza, afirma Saucedo, quien señala que ambos grupos siguen enfrentándose en regiones como Chiapas, Aguascalientes y Zacatecas.
Saucedo compara la estrategia del CJNG con la de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial: esperar a que los rivales se desgasten para intervenir y salir victorioso.
Si el CJNG entrara ahora, ambas facciones terminarían igual de poderosas. Pero si espera, podría consolidarse como el grupo más fuerte, explica.
Esta táctica permitiría al CJNG no solo debilitar a sus rivales, sino también expandir su influencia y control sobre las rutas del narcotráfico. Sin embargo, su intervención podría desencadenar una escalada de violencia aún mayor.
Algunos analistas, como José Luis Montenegro, sugieren que una alianza entre Los Chapitos y el CJNG podría llevar a una "pax narca", similar a la que impuso el Cártel de Guadalajara en los años 80.
Así mientras la violencia entre Los Chapitos y La Mayiza continúa, el CJNG espera su momento para actuar. Su intervención podría cambiar el rumbo del conflicto, pero también traería consigo una nueva ola de violencia. Por ahora, el panorama sigue incierto, y las víctimas de esta guerra siguen sumándose.