Así El Conejo pasó de taxista a 'rey del crimen', antes de caer preso en Veracruz

*El Conejo, el hombre que quiso comprar el miedo y quedó atrapado en Veracruz: ¿cómo se construye un imperio criminal?*

Puebla | 2025-03-14


Norte de Veracruz. Un día en que Luis "N", alias 'El Conejo', no estaba en su madriguera. Cuando lo detuvieron el 9 de marzo, el aire se sentía espeso. No fue un operativo sencillo. La calle se llenó de agentes uniformados que se movían en silencio, de armas que apuntaban.

El aspirante a capo fue atrapado en ropa interior y con su familia. Fue localizado en un inmueble del municipio de Tecolutla

Un video difundido en redes mostró cuando agentes especiales entraron por la fuerza al lugar en que el capo del Estado de México se refugiaba con su esposa y un menor de edad.

Luis "N", "El Conejo", era buscado por la Fiscalía del Estado de México, que tras ubicarlo en Veracruz, solicitó y recibió el apoyo de la Defensa y Guardia Nacional para cumplimentar orden de aprehensión, así como la colaboración de la Fiscalía General de Justicia de Veracruz.

Tras su captura, fue trasladado al Estado de México. En esa entidad 0tras organizaciones replican su actividad criminal. Se trata de:

El 22 de septiembre de 2023, la organización se enfrentó con un grupo de taxistas en el Estado de México. Prensa difundió que ´Los 300´ cuentan con flotillas que deben cuidar de la "competencia desleal", a pesar de que sus unidades en su mayoría son piratas.

A cambio de unirse a su grupo, El Conejo y Los 300 ofrecían:

Su expediente es extenso: homicidio, extorsión, tráfico de drogas, corrupción. Un hombre que controlaba calles, rutas y vidas. Un hombre que sabía cómo se compra el miedo.

EL NEGOCIO DEL TERROR: EXTORSIONES Y BLOQUEOS

En los municipios de Ecatepec y Cuautitlán, en el norte del Valle de México, 'Los 300' operaban con la precisión de un mecanismo bien aceitado. Los 300 usaron taxis para extorsionar. La ciudad fue su tablero de guerra. No todos los asesinos llevan botas y cuerno de chivo. Algunos conducen taxis.

Recuerdan a Los Caguamos, de Xalapa, guardando proporciones. Eran taxistas, comerciantes, trabajadores del día a día que un día se convirtieron en cobradores de piso, en verdugos camuflados. 

Si un dueño de negocio se negaba a pagar, su local amanecía reducido a cenizas. Si un transportista se resistía, no volvía a su casa. El Conejo dirigió estas operaciones del miedo con una estrategia brutal: bloqueos en avenidas y casetas, amenazas constantes, violencia metódica.

¿Cómo es posible que un grupo de taxistas se convirtiera en un micro cártel local? Las autoridades sabían de su existencia. Pero en este país, saber y actuar no siempre es lo mismo.

AMIGOS EN EL PODER

Los expedientes revelan cómo el líder de 'Los 300' no solo tenía bajo su control a sicarios y extorsionadores. Su poder llegaba más alto.

Su dinero compró voluntades, aseguró impunidad, mantuvo su maquinaria del crimen en funcionamiento durante años. Los 300 sabían que el poder no se roba. Se compra; que la política y el crimen no son enemigos. Son socios...

El Conejo no era solo un nombre en la lista de los más buscados. Era un símbolo del poder que el crimen organizado puede alcanzar cuando las instituciones fallan.

Ahora que está tras las rejas, ¿caerán también sus protectores? ¿Cuántos políticos miraron a otro lado mientras ´Los 300´ hacían negocios?  Un capo sin aliados políticos no dura. ´El Conejo´ duró demasiado...

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