Xalapa | 2024-10-31
Tocar la campana de la iglesia de San Sebastián durante 24 horas continúas es una tradición para guiar a las almas hacia el plano terrenal, esto en la localidad de La Orduña, en Coatepec.
Se trata de una práctica muy añeja que realizan cada primero de noviembre desde las 12 del día y hasta el 2 de noviembre que concluye a la misma hora, pero con una misa en memoria de los difuntos.
El señor Raymundo Sánchez Flores, encargado del panteón, contó que la costumbre de los católicos es acudir al campanario y hacer repicar las campanas; "aquí la gente se reúne, el pueblo se motiva y la pasan aquí en la iglesia y cementerio", como parte de los festejos del Día de Muertos.
El recinto se ubica entre las calles La Florida y Miguel Hidalgo, cercano a la exhacienda de La Orduña.
Cada temporada de Todos Santos las familias se congregan para recordar a sus fieles difuntos y lo hacen de una manera particular muy característica en la región de Coatepec, zona conurbada con la capital veracruzana.
Alma Nieves, una de las encargas del panteón, adjunto a la iglesia de San Sebastián, contó que es una tradición; "empiezan el viernes primero de noviembre a las 12 del día y hasta el otro día a las 12 paran de tocar las campanas".
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Acuden personas de todas las edades, quienes se turnan para participar durante todo un día; "es una tradición, acuden los niños y les gusta", pues la intención es acompañar a los difuntos que, según las creencias, regresan a la tierra para visitar a sus seres queridos.
Raymundo Sánchez Flores, contó que desde hace 15 años está a cargo del camposanto; lo mantienen limpio no solo por las fechas festivas, sino durante todo el año, para que las familias acudan y no tengan dificultades para sus recorridos en este lugar.