Ciudad de México | 2024-12-21
Con el Istmo de Tehuantepec en el centro del debate migratorio y de seguridad, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expuso la relevancia de esta región como un punto estratégico. Y Veracruz tiene una relevancia para la óptica del gobierno estadounidense.
La conexión entre el Golfo de México, entre el estrecho de Veracruz y Oaxaca, así como en Chiapas, y el Océano Pacífico, posiciona al Istmo como un eje fundamental para el control migratorio, la seguridad regional y el desarrollo económico.
El embajador destacó la importancia del Istmo como una alternativa a la extensa frontera norte entre México y Estados Unidos.
Veracruz, por su ubicación privilegiada en el Golfo de México, juega un papel crucial en este modelo, sirviendo como punto de entrada para coordinar esfuerzos binacionales.
El Istmo de Tehuantepec ofrece una ventaja geográfica única. Su extensión más reducida permite centrar los esfuerzos para contener la migración, garantizar la seguridad y promover el desarrollo económico de la región, afirmó Salazar.
El embajador también propuso que el Istmo podría convertirse en un modelo para otras áreas de desarrollo.
Al conectar las economías del Golfo y el Pacífico, Veracruz se consolida como una pieza clave en este engranaje.
El diplomático propuso una estrategia integral que contemple tres cinturones de seguridad y prosperidad en Norteamérica: la frontera norte, el Istmo de Tehuantepec y la frontera sur con Guatemala.
Veracruz, como parte del Istmo, se perfila como un componente fundamental en esta visión. Además, Salazar señaló la necesidad de modernizar la infraestructura en la frontera norte y redirigir recursos hacia el sureste mexicano.
Salazar reconoció las incertidumbres relacionadas con las posibles medidas arancelarias del nuevo gobierno estadounidense, pero confió en que la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá seguirá siendo sólida.