México | 2024-12-12
El sueño es esencial para nuestra salud física, mental y emocional. Sin embargo, millones de personas en todo el mundo enfrentan problemas para dormir, ya sea por estrés, hábitos inadecuados o incluso otras condiciones de salud que alteran su capacidad de completar una jornada saludable de descanso.
A ese tema dedicamos este artículo, en el que revisaremos por qué es tan importante dormir bien, exploramos cuáles son las principales causas de los problemas del sueño y compartimos una serie de medidas y hábitos en la rutina diaria, que pueden servir para conseguir un descanso reparador.
También te decimos cuándo es recomendable tomar un suplemento para dormir mejor y qué considerar para elegir una solución natural, desarrollada mediante una formulación basada en la ciencia, enfocada en el descanso.
Durante el sueño, nuestro cuerpo y cerebro realizan procesos fundamentales: se consolidan los recuerdos, se reparan los tejidos, mediante la regeneración de las células, se fortalecen los sistemas inmunológico y cardiovascular, y se regula el equilibrio hormonal.
Por lo tanto, la falta de sueño adecuado se asocia con:
● Menor productividad y capacidad de respuesta
● Problemas de memoria y concentración.
● Aumento del riesgo de enfermedades como diabetes, hipertensión y depresión.
● Cambios de humor e irritabilidad.
● Mayor riesgo de accidentes.
Para disfrutar de los beneficios de un sueño reparador, los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de descanso por noche, aunque esto puede variar según cada persona.
Quizá te preguntes: ¿A qué se debe que algunas personas tienen problemas para quedarse dormidas?, ¿por qué se despiertan con facilidad y les cuesta volver a conciliar el sueño? Incluso hay personas que duermen, pero no descansan.
Existen múltiples factores que pueden dificultar un buen descanso. Si tienes problemas de sueño, te invitamos a revisar si te identificas con alguno de estos:
El estrés diario, preocupaciones laborales o problemas personales pueden mantener tu mente activa durante la noche, lo que envía señales de alerta al cerebro y dificulta que el cuerpo pueda relajarse para poder conciliar el sueño.
Los médicos especialistas señalan que la luz de las pantallas provoca una disminución en la secreción de melatonina, que es la hormona que regula el ciclo del sueño, por lo que un exceso en el uso de dichos dispositivos antes de dormir puede alterar el descanso.
Además, consumir cafeína, otras sustancias o realizar actividades estimulantes cerca de la hora de dormir también pueden alterar el sueño.
Un dormitorio ruidoso, demasiado iluminado o con una temperatura incómoda, puede interrumpir el sueño. Además, tener horarios irregulares para acostarse también puede desequilibrar al organismo.
Trastornos como el insomnio crónico, apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas también son un factor que altera la capacidad de descanso, por lo que requieren atención médica por parte de especialistas del sueño.
La falta de ciertos neurotransmisores y nutrientes clave, como el GABA y la serotonina, también pueden dificultar el sueño.
La higiene del sueño es un conjunto de prácticas que facilitan un descanso saludable. A continuación, te presentamos algunas medidas que puedes incorporar a tu rutina:
Ir a la cama y despertar a la misma hora todos los días regula tu reloj biológico y facilita el sueño. Incluso los fines de semana, intenta mantener este horario.
● Mantén el dormitorio oscuro, silencioso y con temperatura óptima.
● Invierte en un colchón y almohadas cómodas.
● Reduce las distracciones, como televisores o teléfonos móviles.
Procura dejar de usar el teléfono celular, las tablets o cualquier otra pantalla al menos una hora antes de dormir.
● Reduce el consumo de cafeína, especialmente por la tarde.
● Evita comidas pesadas o muy condimentadas cerca de la hora de dormir.
● Considera incluir alimentos ricos en triptófano, como plátanos, nueces o leche.
Leer un libro, practicar meditación o tomar un baño tibio pueden ayudarte a preparar tu cuerpo para el descanso.
● GABA (ácido gamma-aminobutírico): Este neurotransmisor actúa como un "freno" para la actividad cerebral, con el fin de reducir la ansiedad y fomentar la relajación.
● 5-HTP (5-hidroxitriptófano):Un precursor de la serotonina, que mejora el estado de ánimo y facilita la producción de melatonina para regular el sueño.
● L-teanina: Un aminoácido presente en el té verde que fomenta un estado de calma sin causar somnolencia diurna. Es ideal para reducir el estrés mental.
● Vitamina D3: Importante para regular los ritmos circadianos y fortalecer el sistema inmunológico, dos factores decisivos para un sueño profundo y reparador.
● Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad que dificultan el descanso.
● Facilita un sueño natural sin sedación excesiva.
● Su fórmula líquida facilita una absorción más rápida y eficiente.
Aunque los cambios en el estilo de vida y los suplementos naturales suelen ser efectivos, hay ocasiones en las que es necesario buscar orientación médica. Si experimentas:
● Insomnio persistente durante meses consecutivos.
● Somnolencia diurna excesiva que afecta tus actividades diarias.
● Episodios de apnea del sueño o ronquidos importantes.
Un médico puede hacer una evaluación completa y recomendar tratamientos adecuados para atender cada condición de salud.
Conclusión
Dormir bien es necesario para gozar de una buena salud y bienestar general. Un descanso reparador ayuda a recuperar energía y tener las capacidades cognitivas y físicas al 100%, lo que significa mayor productividad y capacidad de respuesta al 100%.
Si tienes problemas para dormir, empieza por identificar las posibles causas y haz ajustes en tu rutina diaria con prácticas de higiene del sueño. Puedes también apoyarte en suplementos naturales para disfrutar de un descanso reparador. ¡Recuerda que dormir bien no es un lujo!