Ciudad de México | 2023-01-11
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este miércoles nuevas inversiones canadienses en México, sobre todo en minería y en un proyecto de gasoducto para el sureste del país.
Durante su encuentro bilateral, el mandatario mexicano celebró que las inversiones canadienses en México estén creciendo.
Asimismo, ambas naciones abordaron el tema de los problemas de empresas canadienses en el sector eléctrico, por lo que López Obrador se comprometió con Trudeau a "recibir a las empresas que puedan tener asuntos pendientes, alguna inconformidad con la actitud del Gobierno".
Y es que Canadá, junto a Estados Unidos, señalan a México por incumplir el Tratado de Libre Comercio norteamericano, ya que el país tiene leyes del sector eléctrico que favorecen a las energéticas estatales mexicanas frente a inversionistas privados y extranjeros, centrados en energías limpias.
Sin embargo, el Presidente de México destacó que no sólo se habló de cuestiones económicas y comerciales, sino que también de la importancia del programa migratorio que se lleva a cabo en Canadá con las visas temporales para trabajadores mexicanos. Además del reconocimiento a las comunidades indígenas, a los pueblos originarios, cuyo convenio se suscribirá el día de hoy, según adelantó.
Por su parte, Justin Trudeau calificó la alianza con México como "muy sólida" al señalar que ambos son "países progresistas". Indicó que esa relación se ha profundizado en los últimos años y dijo que ambos mandatarios trabajaban para estrechar aún más lazos y el aporte común a la alianza de América del Norte.
La reunión bilateral se da un día después de que los tres líderes de Estados Unidos, Canadá y México sostuvieran un encuentro en el que dejaron en claro su intención de trabajar en un solo frente para atender asuntos clave como la migración, la competitividad, la seguridad regional y el cambio climático.
El encuentro tripartito se celebra casi todos los años, aunque hubo un receso durante la Presidencia de Trump y a menudo se la conoce como la "cumbre de tres amigos", una referencia a los profundos lazos diplomáticos y económicos entre los países.
Sin embargo, los líderes aún no encontraban la sintonía, especialmente en sus esfuerzos por gestionar una oleada de migrantes y perseguir a los traficantes que se benefician de convencer a la gente para que haga el peligroso viaje a Estados Unidos.