Ciudad de México | 2024-11-18
El deslizamiento masivo de tierra en la autopista Acultzingo-Ciudad Mendoza, que bloqueó uno de los tramos más transitados de Veracruz, ha causado pérdidas millonarias que ya superan los 100 millones de pesos.
El colapso de este tramo de la autopista ha interrumpido el paso de 30 mil vehículos diarios, entre los cuales se incluyen camiones de carga, tráileres y vehículos particulares.
Transportistas, especialmente aquellos dedicados al transporte de mercancías, han tenido que recurrir a rutas alternas como Xalapa, Perote y Paso del Toro, lo que ha incrementado considerablemente sus costos operativos y tiempos de viaje.
Enrique Guillomen, presidente de Coparmex Orizaba, señala que los retrasos no solo aumentan los costos logísticos, sino que también impactan directamente en la rentabilidad de las empresas.
Los costos se han triplicado para los transportistas que deben tomar rutas alternativas, y la falta de un plan claro por parte de las autoridades no hace más que empeorar la situación, indicó.
La situación se agrava por la saturación de las rutas alternativas, que están colapsando debido al alto volumen de tráfico.
Aunque las autoridades de Caminos y Puentes Federales (Capufe) han propuesto una posible solución a largo plazo, que incluye la construcción de un túnel, esta opción requeriría una enorme inversión y varios años de trabajo.
Mientras tanto, se ha propuesto un plan provisional que consistiría en la construcción de una cercha de pilotes para crear un camino temporal de 420 metros de largo y 7 metros de ancho, pero los avances son lentos, con muy poco personal trabajando en la zona del derrumbe.
El delegado de Canirac, Juan Carlos Martínez, se quejó de que solo hay dos máquinas trabajando en la zona, lo que dificulta la remoción de las toneladas de tierra y piedra que bloquean el paso.
El impacto no solo ha afectado al sector del transporte, sino también al turismo, que ha experimentado una disminución significativa en la llegada de visitantes a la región de Córdoba-Orizaba.
Según Marisol Gutiérrez Pontón, representante del Fideicomiso del 2% de Hospedaje en las Altas Montañas, las cancelaciones de reservaciones han aumentado drásticamente debido a los largos tiempos de viaje y la falta de información sobre las rutas alternativas.
Los empresarios y transportistas han expresado su frustración debido a la falta de un plan concreto por parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) para resolver la crisis.
A pesar de las constantes quejas, aún no se ha anunciado un cronograma claro para la reapertura de la autopista, lo que mantiene en incertidumbre a miles de afectados.