Ciudad de México | 2025-03-08
Una propuesta que plantea la independencia de Puerto Rico como una solución para reducir la carga fiscal de Estados Unidos ha comenzado a generar controversia en Washington.
Según documentos filtrados por el tabloide Daily Mail, un sector del Congreso está analizando un plan que podría traducirse en un ahorro de aproximadamente 617 mil 800 millones de dólares para el gobierno federal.
El documento, de siete páginas, presenta lineamientos para una transición hacia la independencia de Puerto Rico, incluyendo la creación de una Comisión Ejecutiva de Transición (ETC).
La entidad estaría dirigida por un administrador designado directamente por el presidente Donald Trump y debería garantizar la estabilidad económica de la isla en sus primeros años como nación soberana.
Aunque la Casa Blanca ha negado su vinculación directa con el documento, el texto incluye un espacio destinado para la firma del mandatario.
Además, establece que Washington destinaría fondos para apoyar la transición económica de la isla, en lugar de los 1.37 billones de dólares que se prevé invertir en Puerto Rico durante los próximos 50 años, sumado a los 8 mil 600 millones de dólares asignados a la reconstrucción por desastres naturales.
Uno de los puntos más debatidos del documento es que los puertorriqueños nacidos después del 31 de diciembre de 2026 no recibirían automáticamente la ciudadanía estadounidense, mientras que los nacidos antes de esa fecha la conservarían.
Puerto Rico ha sido un territorio de EE.UU. desde 1898, y sus habitantes son ciudadanos estadounidenses desde 1917, aunque sin plena representación en el Congreso ni derecho a votar en elecciones presidenciales.
El debate sobre su futuro político ha estado presente durante décadas, con posturas divididas entre quienes apoyan la estadidad, la permanencia como territorio y la independencia. Según encuestas recientes, el 58% de los puertorriqueños favorece la estadidad, mientras que solo el 11% respalda la independencia.
La propuesta también se vincula con otras iniciativas impulsadas por Trump, como su intención de establecer el inglés como idioma oficial del país y su fallida propuesta de compra de Groenlandia.