Canadá | 2023-01-17
Mientras Canadá se prepara para ampliar su ley sobre la eutanasia para incluir a las personas con enfermedades mentales, algunos en el país, entre ellos muchos médicos, se preguntan si la legislación sobre la muerte asistida ha ido demasiado lejos y muy rápido.
La doctora Madeline Li aún recuerda al primer paciente al que ayudó a morir, aproximadamente un mes después de que Canadá legalizara la eutanasia en 2016. "Recuerdo lo surrealista que fue", dijo.
Como psiquiatra en el Hospital Princesa Margaret de Toronto, recordó haber consultado a su paciente ese día, preguntándole si tenía la música y la comida final adecuadas, y si estaba segura de que quería seguir adelante. La paciente, de unos 60 años y que sufría de cáncer de ovario, dijo que sí. Cinco minutos después, la mujer estaba muerta.
Desde 2016, el programa de asistencia médica para morir de Canadá, conocido por sus siglas 'MAID', ha estado disponible para adultos con enfermedades terminales. En 2021, se modificó la ley para incluir a las personas con afecciones físicas graves y crónicas, incluso si esa afección no representaba una amenaza para la vida.
Y este año se espera que sufra una nueva reforma para incluir a los que sufren enfermedades mentales.
Esta ampliación ha provocado controversia y ha generado preocupaciones de que sea demasiado fácil para las personas vulnerables morir en Canadá. Esos temores han sido avivados por una serie reciente de informes que sugieren que, para algunos, la muerte es una alternativa a una red de seguridad social rota.
dijo Li.
Una serie de informes que sugieren que algunos canadienses han optado por la muerte asistida, al menos en parte porque no podían pagar una vivienda adecuada. Esto también ha generado temores de que podría usarse como solución para los problemas sociales; es decir que la gente opte por morir debido a la pobreza, falta de vivienda o soledad extrema.
En 2016 se legalizó la eutanasia para los mayores de 18 años con una condición grave e irreversible y cuya muerte era "razonablemente previsible".
En su primer año de aplicación poco más de 1.000 personas fueron ayudadas a morir, un número que ha crecido cada año desde entonces. En 2021, las cifras más recientes disponibles, hubo 10.064 casos, lo que representa el 3,3% de todas las muertes en Canadá.
Pero la inclusión de la salud mental ha generado otro conjunto de preocupaciones. El mes pasado, ante las crecientes críticas, el gobierno canadiense dijo que aplazaría la decisión de incluir las enfermedades mentales, programada para marzo, para permitir estudios adicionales.
"Queremos ser prudentes, queremos avanzar paso a paso, para no cometer errores", dijo el ministro de Justicia, David Lametti.
Gran parte de la controversia se centra en la "irremediabilidad" de una enfermedad mental, es decir, si es incurable y cómo podría evaluarse. Para que una persona sea elegible para la eutanasia en Canadá, su condición debe considerarse irreparable.