México | 2023-06-30
La Organización Mundial de la Salud (OMS) perfila declarar al aspartamo, un edulcorante muy popular en alimentos y bebidas, como un posible cancerígeno.
Sin embargo, no será hasta el 14 de julio, cuando se sepan los resultados de una investigación que será publicada en The Lancet Oncology que esta organización dé su veredicto respecto al componente.
El uso de aspartamo es más común de lo que te puedes imaginar; se trata de un componente que está presente en bebidas, refrescos, yogures, chicles y otros muchos alimentos; es aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar, y fue descubierto en 1965 por James Schlatter.
Su popularidad creció debido a que su valor calórico es casi nulo, además que no tiene un retrogusto amargo como el de otros aditivos como la sacarina. Incluso es llegado a usar en el ámbito médico, como excipiente.
Desde hace más de 30 años, diversas dependencias y laboratorios han investigado al aspartamo y sus efectos en las personas; y si bien se ha demostrado que es seguro su consumo, se establecieron límites en cuánta presencia podría tener en ciertos productos.
Son más de 90 países, entre los que están México, Estados Unidos, España, Reino Unido y Alemania, los que han aprobado el uso de aspartamo al considerarlo seguro para el consumo humano.
La decisión de la OMS de clasificar al aspartamo como cancerígeno se basaría principalmente en dos estudios, uno hecho por Centro Internacional de Investigaciones sobre Cáncer (IARC) y otro por el Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios, gestionado por la OMS y la FAO.
Desde mayo, la Organización Mundial de la Salud había advertido sobre que los edulcorantes no son efectivos para controlar el peso a largo plazo, además que pueden tener efectos no deseados si se consumen por mucho tiempo.
Entre estos destacan el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en adultos.
Apenas en mayo, Profeco, en la revista del consumidor, compartió un estudio sobre bebidas azucaradas, en las cuales destacaba la presencia de edulcorantes, incluido el aspartamo, y de las consecuencias del consumo excesivo de los mismos.
En la publicación, destacaba efectos metabólicos negativos, como disminución en la sensibilidad a la insulina, aumento de concentración de glucosa sanguínea y la habituación al sabor dulce en la población infantil.
Asimismo, enlistó a varios refrescos que contenían entre sus componentes al aspartamo, ente los cuales encontramos:
Si bien no se pide cortar ‘de tajo’ el consumo de este tipo de bebidas, el disminuir su ingesta diaria ayudará a prevenir decenas de afectaciones al organismo; además, habrá que estar al pendiente de lo que revele la OMS en aproximadamente 14 días.