Estados Unidos | 2022-11-29
El calentamiento de las aguas está pasando una factura muy cara a la humanidad, pues se necesitarán miles de años para que ese calor atrapado en sus profundidades marinas sea devuelto a la atmósfera terrestre.
El océano Antártico ha absorbido en los últimos cincuenta años la mayor parte del exceso del calor que se queda atrapada en la atmósfera, mitigando así los efectos de la crisis climática, aunque a un coste muy alto para los ecosistemas, informan fuentes académicas.
"El océano Antártico domina la captación de calor de los océanos, en parte por la configuración geográfica de la región", dijo el autor del estudio Maurice Huguenin, en un comunicado de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW).
Una de las razones es que los vientos occidentales que soplan con fuerza en la Antártida provocan desplazamientos de las aguas frías a la superficie y las empuja hacia el norte, donde absorben grandes cantidades de calor de la atmósfera antes de hundirse a las profundidades marinas cerca de la Corriente Circumpolar Antártica.
Los océanos han contribuido desde hace 50 años a reducir los efectos del calentamiento global: absorben el 40 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono del planeta, así como el 90 por ciento del exceso del calor que se queda atrapada en la atmósfera.
Pero el estudio, publicado la víspera en la revista científica Nature Communications, advierte: "El nivel del mar aumenta, los glaciales se derriten, los ecosistemas experimentan estrés por el calor y aumenta la frecuencia de los eventos climáticos extremos", recordó en el comunicado el coautor del estudio, el académico de la UNSW Matthew England, al referirse al impacto del calentamiento de los océanos.
Los científicos también prevén que pesar de que el océano Antártico representa un 15% de la masa oceánica, su calentamiento producirá alteraciones de la red alimentaria de esa región, así como el derretimiento de las plataformas de hielo de la Antártida, entre otros hechos que repercutirán en todo el mundo.