Xalapa | 2024-10-21
El ex presidente Donald Trump sorprendió a muchos el pasado domingo cuando, en un McDonald's de Pensilvania, decidió interpretar el papel de un empleado del restaurante de comida rápida. Vestido con un delantal sobre el tradicional traje, el candidato republicano frió papas y atendió a los clientes en la ventanilla del autoservicio.
Este curioso episodio no fue solo una muestra de su gusto por la comida rápida. Trump utilizó el momento para atacar a su rival demócrata, Kamala Harris, acusándola de mentir sobre una experiencia laboral que ella había mencionado en su campaña.
Harris aseguró que trabajó en un McDonald's en el verano de 1983, mientras estudiaba. Sin embargo, Trump no dudó en ridiculizarla diciendo:
Aludiendo a que la vicepresidenta nunca habría trabajado en la famosa cadena.
La afirmación de Harris sobre su pasado laboral no ha sido verificada oficialmente, y Trump, sin presentar pruebas, insiste en que se trata de una invención. Esta estrategia es parte del intento del magnate por posicionarse como el candidato cercano a los trabajadores, un enfoque que ha usado anteriormente, como en 2019, cuando repartió hamburguesas de McDonald's durante un evento en la Casa Blanca.
El paso de Trump por el McDonald's de Pensilvania no fue casual. El estado es crucial para las elecciones, y el republicano está aprovechando todos los momentos mediáticos para afianzar su posición en las encuestas. Rodeado de cámaras, el ex presidente aprovechó el evento para interactuar con votantes y reforzar su imagen de "hombre del pueblo", en contraposición con la de Harris.