Alemania | 2023-06-06
En un sorprendente hallazgo en la costa norte de Alemania, cerca de la frontera con Dinamarca, arqueólogos han desenterrado las ruinas de la ciudad de Rungholt, ciudad devorada por el mar y un asentamiento que durante mucho tiempo se consideró una mera fantasía.
La antigua ciudad alemana fue engullida por el mar en el año 1362, cuando una violenta tormenta superó las defensas de la ciudad y la dejó sumergida.
La principal prueba de la existencia de Rungholt es su iglesia, que ha sido descubierta bajo las aguas del Mar del Norte utilizando técnicas magnéticas.
El equipo de arqueólogos, compuesto por investigadores de la Universidad de Kiel, la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz, el Centro de Arqueología Báltica y Escandinava, y el Departamento de Arqueología del Estado de Schleswig-Holstein, afirma que el descubrimiento de la iglesia se produjo hace tan solo cuatro semanas.
Ruth Blankenfeldt, arqueóloga del Centro de Estudios Bálticos y Escandinavos, destacó la importancia de este hallazgo: "La característica especial de este descubrimiento radica en la relevancia de la iglesia como centro de una estructura de asentamiento, que, por su tamaño, debe interpretarse como una parroquia de mayor jerarquía".
Este descubrimiento confirma la existencia histórica de Rungholt y desmiente su estatus anterior como una mera leyenda local, a diferencia de la ciudad de la Atlántida, que todavía es considerada un mito por muchos historiadores y se cree que yace sumergida en el Océano Atlántico.
En el caso de Rungholt, la leyenda local cuenta que hace 660 años, Dios envió un clima destructivo como castigo por los pecados de los habitantes de Rungholt, muchos de los cuales perecieron en la tragedia. Según la leyenda, la ciudad disfrutaba de una vida frívola y orgullosa debido a la inmensa riqueza que su puerto ostentaba, lo que atrajo la tormenta que acabó con la ciudad.