| 2025-03-04
Los consumidores estadounidenses podrían enfrentar un aumento en los precios de la gasolina en las próximas semanas como consecuencia de los nuevos aranceles impuestos por el gobierno del presidente Donald Trump.
Sus medidas, destinadas a proteger la economía nacional, podrían tener un efecto contrario al deseado, incrementando los costos de las importaciones de energía y, por ende, el precio final para los ciudadanos.
Esta semana entraron en vigor aranceles que impactan directamente a los socios comerciales de Estados Unidos. Entre ellos, un impuesto del 25% a todas las importaciones procedentes de México, un 10% sobre la energía canadiense y una duplicación de las tarifas sobre los productos chinos, que ahora alcanzan el 20%.
Además, el gobierno de Trump impuso gravámenes del 25% a otras importaciones canadienses.
Así busca fortalecer la economía estadounidense, pero la estrategia podría generar un efecto dominó en los precios de productos clave, como la gasolina.
Según operadores y analistas, el aumento en los costos de importación de energía se traducirá en un incremento en los precios minoristas del combustible.
El alza en los precios de la gasolina no solo impactará a los conductores, sino que también podría tener repercusiones en otros sectores de la economía.
El transporte de mercancías, por ejemplo, podría volverse más costoso, lo que a su vez elevaría los precios de bienes y servicios en todo el país. Esa sería una de las posibles consecuencias no deseadas de las políticas comerciales proteccionistas de Trump.
Aunque el objetivo es impulsar la economía estadounidense, el aumento en los costos para los consumidores podría generar un efecto contrario, afectando el poder adquisitivo de las familias y ralentizando el crecimiento económico.