México | 2022-12-31
Probablemente desde que Barack Obama se convirtió el presidente de EE.UU, tanto él como su esposa Michelle son unas de las parejas más conocidas en el mundo.
Fueron la primer pareja afrodescendiente en ocupar la Casa Blanca en la historia. Desde entonces, su matrimonio ha sido, para muchos, un referente de amor conyugal; sin embargo, esta semana la propia Michelle Obama, señaló que no siempre fue así.
dijo la exprimera dama durante una entrevista realizada en el canal dedicado a temas de mujeres Revolt TV.
La sorpresiva declaración la hizo en medio de la promoción de su último libro, titulado "The Light We Carry", lo que en español se traduce como "Con luz propia", donde habla sobre las dificultades del matrimonio y otros temas sociales.
La ex primera dama señaló que le costó dejar su trabajo para dedicarse a la crianza de sus hijas y que de ese modo su esposo pudiera continuar con su carrera política.
"Durante esos diez años, mientras tratábamos de desarrollar nuestras carreras y, ya sabes, nos preocupamos por la escuela y quién hacía esto y lo otro, yo decía 'Uf, esto no es justo", contó Obama.
"El matrimonio no es 50/50 nunca. Hay veces que yo doy un 70%, él da el 30%. Hay veces que él da 60%, y yo el 40%", agregó.
Michelle y Barack Obama se casaron en 1992. Su primera hija, Malia, nació en 1998, y Sasha, en 2001. A pesar de reconocer las dificultades, ella hace un balance positivo de su relación.
"Hablo de diez años y hemos estado casados 30. Prefiero 10 años malos a 30 malos, así es como lo veo. Y la gente se da por vencida diciendo 'Cinco años, no puedo soportarlo'", añadió
/L.P