Xalapa | 2024-06-07
Es seguro que todos, o al menos la gran parte de los aparatos que hay en tu casa tienen enchufes, y en nuestro país, así como en Estados Unidos, Canadá, Japón y la mayor de América Latina predominan los tipos de enchufes que tienen dos espigas planas, a veces también una redonda.
Este tipo de enchufe es conocido como ´tipo A´, y fue patentado por el inventor estadounidense Harvey Hubbell II en 1904. Algo que quizá hayas notado en estos enchufes que conectas y desconectas a diario es que sus espigas tienen orificios; pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es la función de estos?
Desde la versión original del enchufe de Hubbell, estos tenían muescas en sus puntas, las cuales tenían la función de alinear las clavijas con las protuberancias de los conectores, lo que les permitía mantenerse fijas. Los agujeros que hoy vemos en los enchufes son la evolución de estas muescas.
Los orificios tienen el objetivo de otorgar firmeza a las clavijas al estar conectadas en un tomacorriente, evitando así desconexiones bruscas y accidentales que pudieran dañar a los aparatos.
No obstante, con el paso del tiempo estos orificios han obtenido funciones adicionales, que benefician a fabricantes y usuarios; entre ellas están las siguientes: