| 2024-08-23
El consumo diario de bebidas light, aunque pueda parecer una opción más saludable por su bajo contenido calórico, no garantiza necesariamente beneficios para la salud ni la pérdida de peso. De hecho, varios estudios sugieren que estas bebidas podrían tener efectos adversos.
Las bebidas light contienen al menos un 30% menos de calorías que sus versiones originales, sustituyendo el azúcar por edulcorantes artificiales. Sin embargo, según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), el consumo regular de estas bebidas no contribuye a la reducción de sobrepeso y obesidad.
Algunos estudios incluso han encontrado una posible correlación entre el consumo de bebidas light y un aumento de peso, debido a efectos compensatorios que activan los receptores del sabor dulce, incrementando el apetito y la necesidad de consumir más alimentos dulces.
Un estudio publicado por Nature reveló que los edulcorantes artificiales pueden afectar negativamente la microbiota intestinal, alterando la tolerancia a la glucosa.
Por su parte, la American Journal of Clinical Nutrition encontró una relación entre el consumo habitual de bebidas light y un aumento en el desarrollo de diabetes tipo II en un grupo de hombres monitoreado durante 20 años.
Por último, la Asociación Americana del Corazón ha sugerido que quienes consumen refrescos light a diario podrían enfrentar un riesgo hasta tres veces mayor de desarrollar Alzheimer o sufrir un accidente cerebrovascular isquémico, en comparación con quienes consumen bebidas azucaradas.
En conclusión, aunque las bebidas light pueden parecer una alternativa atractiva para reducir calorías, su consumo diario no es recomendable. Es preferible optar por un consumo moderado y estar informado sobre las posibles consecuencias para la salud.