¡No es el chino! Este es el idioma más difícil de aprender, según la IA

El estar alejado de las raíces de nuestro idioma aumenta su dificultad

Xalapa | 2025-01-09

Cuando se trata de aprender un nuevo idioma, la dificultad puede variar según la lengua materna. Para nosotros los mexicanos, que nuestra lengua principal es el español, ciertos idiomas representan un reto mayor debido a diferencias en escritura, pronunciación y estructura gramatical.

Por norma general, muchos pensarían que el chino es el idioma más complicado del mundo para aprender, debido a su sistema único de escritura que no denota una fonética a simple vista, y exceso de referencias culturales o variaciones de significado por algo tan simple como el tono.

Sin embargo, y aunque definitivamente es un desafío, hemos consultado a la Inteligencia Artificial (IA), y descubrimos que el chino no es tan difícil de aprender para un hablante de español a comparación de otro idioma: ese mérito se lo lleva, según ChatGPT, el húngaro.

¿Por qué el húngaro es tan difícil?

El húngaro pertenece a la familia de lenguas urálicas, completamente distinta de las lenguas indoeuropeas como el español. Esto implica que no comparte raíces, estructura ni similitudes gramaticales con el español.

Podemos enlistar algunos factores que respaldan esto, como lo son los siguientes:

¿Por qué aprender húngaro?

A pesar de su dificultad, aprender húngaro ofrece beneficios únicos. Este idioma es hablado por 15 millones de personas y permite sumergirse en una cultura rica y fascinante. Hungría destaca por su historia vibrante, su gastronomía única y oportunidades académicas y laborales en Europa Central.

Además, dominar el húngaro es un logro personal que demuestra habilidades excepcionales para el aprendizaje. También abre la posibilidad de leer a grandes escritores húngaros como Sándor Márai, Kálmán Mikszáth, József Kiss y Attila József en su lengua original.

El húngaro puede ser un reto, pero para quienes lo acepten, representa una puerta hacia un mundo cultural incomparable. ¿Te atreverías a aprenderlo?

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