Xalapa | 2024-10-18
En el Día de Muertos, cada elemento tiene un profundo simbolismo en la cultura mexicana, y uno de los más emblemáticos es el pan de muerto. Este delicioso manjar no puede faltar en las mesas y ofrendas durante esta celebración ¿pero, conoces su significado?
El pan de muerto refleja la fusión entre las culturas prehispánica y española. Es una muestra de cómo los mexicanos celebran la vida y la muerte con alegría y respeto. Al colocarlo en las ofrendas, no solo alimentamos a las almas de los difuntos, sino que también honramos nuestras raíces y tradiciones.
El pan de muerto tiene varias historias de origen, estas son las siguientes:
- Época Prehispánica: Se preparaba pan de amaranto y maíz seco llamado "mariposa" o "papalotlaxcalli" como ofrenda a los dioses. Algunos cronistas mencionaban que se hacía en forma de deidades y con grandes huesos.
- Siglo XX: La receta moderna apareció en los recetarios de mediados del siglo XX. En 1951, Gustavo Montoya pintó el óleo "Bodegón con panes mexicanos", donde se ve un pan similar al actual, con huesitos y una cruz en el centro.
La forma circular del pan representa el ciclo de la vida y la muerte. En el centro, un pequeño círculo simboliza el cráneo, mientras que las canelillas alrededor representan los huesos y las lágrimas por los difuntos. Estas tiras en cruz también pueden simbolizar los cuatro puntos cardinales y los dioses: Quetzalcóatl, Tláloc, Xipe Tútec y Tezcatlipoca.
Hoy en día, el pan de muerto ha evolucionado con versiones veganas, coberturas de colores y diversos rellenos, pero su esencia simbólica permanece intacta.
Las panaderías del centro de México se llenan del aroma de azahar, anís y ralladura de naranja durante esta temporada, señalando la breve presencia del pan de muerto en los hornos. Aunque hay muchas variaciones, todas comparten el mismo simbolismo: la conexión entre vivos y muertos.
Disfrutar de un pan de muerto esta temporada es más que un placer culinario; es un acto de conexión con nuestra historia y cultura.