ciudad México | 2023-10-09
Las lenguas de señas, esenciales para la comunicación de las personas sordas, revelan una riqueza lingüística en México.
Aunque la más extendida es la "Lengua de Señas Mexicana" (LSM), existe una diversidad de expresiones visuales que dan voz a diferentes comunidades.
La LSM, también conocida como "Mexican Sign Language", se distingue por su propio vocabulario y gramática compleja, independiente de la gramática española.
Representa una lengua completa y natural, capaz de expresar pensamientos y emociones tan vastos como cualquier otra lengua.
Sin embargo, la LSM no está sola en el panorama de las lenguas de señas mexicanas. Las comunidades originarias han dado vida a lenguas únicas, como la "Lengua de Señas Maya Yucateca" (LSMY) y la "Lengua de Señas Albarradas".
Además, emergen nuevas formas en pueblos Chatino en Oaxaca y un pueblo Tzotzil Maya en Chiapas.
Es crucial entender que estas lenguas no forman una familia lingüística, sino que han evolucionado de manera independiente.
La LSM, por ejemplo, no tiene relación con otras lenguas en México, pero comparte una conexión histórica con la "Lengua de Señas Francesa Antigua" (VLSF), lo que la vincula de alguna manera con la Lengua de Señas Americana y otras derivadas de la VLSF.
En cuanto a las cifras, el Censo General de Población y Vivienda del INEGI en 2020 revela que alrededor de 300 mil personas sordas en México podrían utilizar la LSM.
Aunque estas estadísticas ofrecen una visión general, no capturan completamente la complejidad y diversidad de las lenguas de señas que dan vida a la comunidad sorda en México.