Bobi, el perro más viejo del mundo, muere a los 31 años

Bobi fue nombrado el perro más viejo del mundo a principios del 2023

México | 2023-10-23

Hace unos meses te presentamos la historia de Bobi, un perro mastín del Alentejo que se convirtió el pasado 2 de febrero de 2023 oficialmente en el perrito más viejo del mundo, certificado por el Libro Guinness, al cumplir 30 años con 266 días.

Oficialmente nacido un 11 de mayo de 1992 en Portugal, Bobi vivía con su familia en Conquieiros, municipio de Leiria, lejos del alboroto de las ciudades y otras preocupaciones, lo que tal vez influyó en que Bobi, cuya raza no sobrepasa los 13 años, rebasara los 30.

Bobi ´se ganó sus alas´

Este 23 de octubre, una triste noticia fue confirmada por Guinness. Bobi, el perro más viejo del mundo, dejó este mundo el día 21 de octubre a la edad de 31 años y 165 días; ´este amigo se ha ganado sus alas´, publicó la veterinaria Karen Becker, quien compartió lo ocurrido.

Y es que Bobi no solo fue afortunado al tener una vida tan larga y pacífica; según cuenta su familia, es el único sobreviviente de su camada, la cual fue sacrificada por su familia humana que, en ese momento, ya tenía ´demasiados animales´.

Bobi nació en una época en que no era mal visto que las personas ´se deshicieran´ de los cachorros.

Sin embargo, Bobi no fue llevado con los otros pequeños al estar escondido entre trozos de madera, de donde fue rescatado y al final adoptado por su actual dueño y sus hermanos, que lo mantuvieron en secreto hasta que al final fue aceptado como un miembro de la familia.

Con el paso de los años, Bobi se fue haciendo cada vez menos activo; su alimentación, según sus dueños, era prácticamente la misma que ellos llevan, pero menos condimentada, y aunque otros perros de la familia habían alcanzado hasta los 22 años, el caso de Bobi es ´único en la historia´.

La historia de Bobi recorrió rápidamente las redes sociales, por lo que el día de su cumpleaños 31 al menos un centenar de personas se dieron cita para felicitar al longevo perro.

Leonel, su dueño, dijo que algo que hacía especial a Bobi era el enlace que representaba entre generaciones y que portaba el recuerdo de los miembros de su familia que ya no están, por lo que con su partida termina todo un ciclo en la vida de todos ellos.

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