| 2025-03-10
Hasta apenas el 6 de marzo de 2025, en vísperas de la conmemoración del 8 de marzo, el Congreso local de Veracruz aprobó la ley contra la violencia vicaria, lo que implica la aplicación de penas para quienes busquen dañar a una mujer a través de sus hijos, incluyendo las mascotas.
Esta reforma adiciona cambios al Código Penal del Estado de Veracruz, el Código Civil, la Ley de Víctimas para el Estado de Veracruz y otras disposiciones legales.
Entre los actos que constituyen violencia vicaria destaca la interposición de acciones legales con base en hechos falsos o inexistentes en contra de las mujeres para obtener la guarda y custodia, cuidados, o incluso la pérdida de la patria potestad de sus hijos en común.
El caso de Itzel Díaz, al igual que el de cientos de mujeres veracruzanas, ha generado indignación y ha sido ampliamente visibilizado, especialmente en la zona conurbada Veracruz-Cardel.
Itzel Yazmín Díaz Hernández es madre de dos pequeñas de 10 y 3 años, a quienes nos referiremos simplemente como "las hijas de Itzel" para no vulnerar su identidad.
Ambas fueron concebidas durante su matrimonio con Pedro Jesús Sandoval Alconedo, a quien el 7 de octubre de 2021 denunció por agredirla física, sexual, económica y psicológicamente durante la vida que llevaron juntos en México y Canadá.
Tras regresar a México, Itzel se separó de Pedro Jesús, quien en represalia disminuyó el apoyo económico a sus hijas. Al exigirle el apoyo económico correspondiente, Pedro Jesús la amenazó con quitarle a sus hijas, amenaza que posteriormente cumplió. Ante esta situación, Itzel buscó un empleo mejor remunerado.
El 9 de septiembre de 2022, los exsuegros de Itzel se acercaron al domicilio de la hermana de Itzel, donde vivían sus hijas, con la intención de convivir con ellas. Aseguraron que acudirían en paz y bajo las condiciones que Itzel dispusiera.
En un acto de buena fe, y con el deseo de no privar a sus hijas de la convivencia con sus abuelos, Itzel aceptó que únicamente pudieran verlas los fines de semana.
Sin embargo, durante ese tiempo, los exsuegros de Itzel ya planeaban cómo arrebatarle a sus hijas. Siendo el 30 de agosto de 2023 que, Ana Luisa Alconedo Hernández, madre de Pedro Jesús, presentó una demanda ante el Juzgado Octavo de lo Familiar en Veracruz, en calidad de apoderada legal de su hijo.
En la demanda, afirmó falsamente que Itzel había abandonado a sus hijas por salir a tomar y divertirse, que corrían peligro y que su madre (la abuela materna) se las había entregado desde 2022.
El 1 de septiembre de 2023, el abuelo Pedro Sandoval solicitó llevar a las hijas de Itzel a una consulta con el ortopedista el lunes 4 de septiembre. A pesar de que no correspondía a la convivencia acordada, confiando en ellos, Itzel permitió la salida.
Ese mismo 4 de septiembre, el juez familiar Javier Castellanos Chargoy acudió al domicilio de Ana Luisa Alconedo para realizar una diligencia de verificación sobre la necesidad de aplicar la medida de "depósito de personas".
Durante la diligencia, Ana Luisa declaró falsamente que las hijas de Itzel vivían con ella desde octubre de 2022 debido al supuesto abandono de la madre.
Tras concluir la diligencia, los exsuegros regresaron a las niñas al domicilio de la hermana de Itzel, donde pasaron la noche como de costumbre. Existen fotografías con fecha y hora que demuestran que las menores dormían en su verdadera casa.
Dos días después, el 6 de septiembre de 2023, el juez Javier Castellanos Chargoy otorgó la custodia de las hijas de Itzel a Ana Luisa Alconedo, argumentando que estaba acreditado que vivían con la abuela y que les brindaba cuidados. Esta afirmación es completamente falsa.
El 7 de septiembre, Ana Luisa rindió protesta ante el juez como depositaria legal de las hijas de Itzel. Al día siguiente, el 8 de septiembre, los exsuegros de Itzel acudieron como de costumbre a la casa de la hermana de Itzel para llevarse a las niñas supuestamente para convivir durante el fin de semana, pero esta vez ya no las regresaron.
De inmediato, Itzel presentó una denuncia en la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niños y Niñas de Cardel, Veracruz, por retención de menores en contra de los abuelos de sus hijas. Fue durante esta investigación que descubrió que sus exsuegros la habían demandado y que, a través de mentiras, habían obtenido una resolución judicial a su favor.
Por ello, presentó una denuncia por fraude procesal ante la Unidad de Procuración de Justicia del Distrito de Veracruz, la cual sigue en integración. Ha aportado pruebas periciales, documentales y testimoniales que demuestran que las menores no vivían con su abuela y que, a través de engaños, lograron convencer al juez.
Lo más impactante es que, desde el 8 de septiembre de 2023, Itzel no ha podido tener ni una videollamada con sus hijas. Su hija menor está creciendo sin saber quién es su mamá.
No le permiten hablar con ellas y lo único que sabe es que su hija mayor cree que la abandonó, lo que ha generado resentimiento debido a lo que su abuela le ha contado.
Hasta hace poco, Veracruz no contaba con una legislación que protegiera a las madres que han sido violentadas por sus exparejas o sus familiares, lo que afectaba directamente a sus hijos. Con la nueva legislación, se aplicarán penas de dos a seis años de prisión a quienes cometan violencia vicaria. Según el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, en 2023 más de 3,152 madres fueron víctimas de este tipo de violencia en México.