Recuerdan en Orizaba nacimiento de Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri

Orizaba | 2020-10-06 | Nora Gabriela Lira

Siguiendo los protocolos que marcan las autoridades de Salud y Protección Civil, autoridades municipales encabezaron un homenaje a Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri, en el 113 aniversario de su nacimiento.

 

Reunidos en la estatua a este reconocido cantautor de melodías infantiles en la alameda que lleva su nombre, estuvieron los regidores Ana Teresa Herrera, Francisco Valdivia y Francisco José Aguilar, así como Hiram Flores Hernández en representación del delegado de la SEV, y los coordinadores municipales de Educación, Mario Arenas Sánchez, y Cultura, Luis Bautista, así como el director de Desarrollo Humano, Fernando Trueba Coll.

 

“Hace 113 años, entre cerros, bosques, ríos y mucha, mucha lluvia, nació Francisco Gabilondo Soler. Fue un niño muy inquieto, le gustaba mucho leer los cuentos de los hermanos Grimm y Hans Cristian Andersen. Aprendió música con su abuelita, la cual tocaba la pianola”, recordó la niña Mané Pérez, integrante del Cabildo Infantil de Orizaba.

 

En su juventud, mencionó, fue boxeador y torero, pero al ser su pasión la música y los cuentos, los combinó y nacieron así sus famosas fantasías infantiles y con ellas Cri Cri.

 

Por 27 años, relató, el Grillito Cantor trabajó en la estación de radio XEW, en donde presentó su más de 200 canciones, las cuales intentó comprar Walt Disney, pero Gabilondo Soler se negó al señalar que eran un legado para los niños mexicanos y así La Patita, Ratón Vaquero y sus demás personas han sido compañeros de todos en su infancia.

 

Al dar su mensaje en representación del alcalde Igor Rojí, el regidor Francisco José Aguilar mencionó que Cri Cri lleva el nombre de Orizaba a todos lados del país y del mundo.

Recordó que son 260 canciones las que escribió, 240 de ellas con letra y música y con las que han crecido todos y han sido un detonante de la imaginación y de los sueños.

 

Destacó que Francisco Gabilondo Soler, aunque no terminó la primaria fue un gran autodidacta que en la librería de su padre aprendió sobre astronomía y muchas materias más.

 

“Es un orizabeño que nunca será olvidado”, subrayó.

 

Tras sus palabras, los presentes depositaron una ofrenda floral y montaron guardia de honor.