Orizaba | 2025-03-08
La marcha del 8M en Orizaba se vio manchada por enfrentamientos y actos de vandalismo.
El primer incidente se produjo en la Plazoleta de los Dolores en donde un reducido grupo de integrantes de Provida se enfrentó a gritos y posteriormente empujones con las integrantes de la marcha, quienes en primer momento respondieron también de la misma forma pero posteriormente apaciguaran los ánimos y continuaron la marcha.
Posteriormente, debido a las medidas que tomó el ayuntamiento para evitar que sus leones de mármol, fueran vandalizados, además de desplegar un grupo de mujeres con equipo a antimotines y patrullas en el exterior, las participantes ya no pasaron frente a palacio municipal y en cambio subieron a la Poniente 2, de donde se dirigieron al Palacio de Hierro.
Los ánimos exacerbados generaron que las feministas rompieran los cristales de todas las oficinas y museos de la planta baja, así como las puertas de cristal templado que impedían el acceso a las escaleras que llevan al piso superior.
Durante estos hechos, una reportera se dijo agredida, ya que le quitaron su celular; sin embargo, las participantes en la marcha le habían advertido en varias ocasiones que no grabara a las jóvenes que estaban realizando las pintas, por lo que en determinado momento se dió un jaloneo del celular.
Las feministas se dirigieron finalmente al parque Apolinar Castillo, en donde dirigieron varios mensajes alusivos a las violencias que sufren las mujeres, tras lo cual dieron por concluida su movilización.
En el Palacio de Hierro, un guía de turistas tronó contra las manifestantes, ya que mencionó que pusieron en riesgo a unos turistas de Hidalgo que él llevaba y que se llevaron un fuerte susto, ya que se encontraban al interior de algunas de las oficinas y los museos.
Algunas familias de paseantes que iban con sus niños también se mostraron preocupados pues sobre todo los menores se atemorizaron.