Orizaba | 2024-12-21
Aunque México fracasó en la batalla contra Estados Unidos en el panel del T-MEC y ahora tendrá que recibir maíz transgénico, lo cual representa un foco rojo, no todo está perdido, pues se mantiene la prohibición local para impedir la siembra de ese grano genéticamente modificado.
El biólogo Graciano Illescas Téllez, presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (Cima), indicó que el hecho de que ingresen maíz transgénico sí puede causar problemas en la biodiversidad e incluso de la salud pública.
Sin embargo, el haber fracasado en mantener argumentos viables para la postura tiene que ver con las deficiencias que hubo en materia ambiental en su momento.
Señaló que hubo al menos dos instituciones que en los últimos tres o cuatro años vivieron incertidumbre y tensiones porque no recibían el suficiente respaldo.
Mencionó que a media administración se anunció que el Instituto de Ecología y el de Cambio Climático tendrían recortes, se reduciría el presupuesto y hasta que iban a desaparecer, lo que se concretó posteriormente con dos decretos, haciéndolas direcciones subordinadas de Semarnat.
Ilescas Téllez indicó que esas decisiones le parecieron muy cuestionables, porque en vez de que su personal sintiera respaldo, estuvo más preocupado por su presupuesto o un posible despido.
Destacó que Víctor Toledo, del Instituto de Ecología, fue quien empezó la pelea contra el maíz transgénico, pero al no ser prioritario el tema ambiental eso provocó dificultades para dar el sustento científico a los argumentos, por lo que no hubo manera de cómo defender la postura del país.
Explicó que el decreto que había interpuesto México para impedir el ingreso de maíz transgénico era muy "radicalizado", pero no se debe perder de vista que la batalla no se perdió al 100 por ciento pues hay dos limitantes que pondrá el país.
La primera es que el grano sea únicamente de uso industrial y para alimentación de ganado, y que no se siembre.
Destacó que estos dos puntos son muy importantes porque se resguarda la salud pública al no permitir el consumo humano y se evita afectación a la biodiversidad.
El presidente de Cima señaló que el material transgénico puede dañar a las variedades nativas.
El biólogo de profesión resaltó que el tema de por sí es muy polémico, pues si bien hay algunos pros a ser las variedades modificadas más resistentes, hay un deterioro a la biodiversidad y México es el cuarto país más rico por lo que se afectaría la cadena ecológica.