Orizaba | 2024-09-21
En un crimen como el parricidio, como el que ocurrió hace una semana en Orizaba, se denota la degradación social y falta de valores, así como la crisis que se vive para que se presente un hecho de este tipo en la sociedad, consideró el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
El sacerdote consideró que todo crimen conmueve, en especial uno de este tipo, pues incluso los mandamientos hablan de honrar al padre y madre, por lo que se debe continuar abonando a la construcción del tejido social y la educación en valores, mediante la promoción de medidas preventivas de todo tipo de violencia, ya sea intrafamiliar o social.
Indicó que hace falta mucho por hacer pero es algo que compete a todas las instituciones ya que no es responsabilidad de uno solo.
"Aquí es donde nosotros tenemos que seguir trabajando y en la Iglesia somos conscientes que es en la familia donde se puede trabajar mejor en este tipo de valores que humanizan y que hacen que se recupere una sociedad de la crisis como la que ahora estamos viviendo", apuntó.
Cabe recordar que fue el pasado 14 de septiembre por la tarde, cuando vecinos de la unidad habitacional El Trébol alertaron a las autoridades por la muerte de un matrimonio septuagenario.
Lamentablemente cuando elementos policiacos llegaron al lugar únicamente confirmaron el deceso de Eduardo Conrado, de 73 años, y su esposa Beatriz, de 70 años, quienes tenían heridas de arma blanca.
Fueron vecinos quienes mencionaron que del lugar vieron alejarse a uno de los hijos de la pareja, quien al parecer tenía antecedentes de violentar a sus padres.
Desde entonces ese hombre, identificado como Mario Antonio "N", se encuentra prófugo.