Orizaba | 2024-10-06
Con más de 200 obras en su haber con ritmos que van desde al tango al foxtrot, pasando por el boleto, la marcha y hasta el country, Francisco Gabilondo Soler no sólo dejó un legado de canciones infantiles, sino también una visión del mundo desde los ojos y voz de Cri Cri, el Grillito Cantor.
Con motivo de 117 aniversario, autoridades municipales, alumnos y ciudadanos se dieron cita este domingo en la alameda central que lleva el nombre de compositor orizabeño para recordarlo en el 117 aniversario de su natalicio.
El alumno de primaria, César André Bretón García, recordó que si bien el cantautor dejó la escuela, aprendió muchos temas por su cuenta, principalmente astronomía y literatura, y sus inicios fueron tocando el piano en el cine para acompañar las películas que se presentaban.
Gabilondo Soler falleció en 1990, pero su legado vive hasta hoy en sus más de 200 composiciones infantiles en las que logró plasmar enseñanzas, valores y reflexiones de manera divertida y accesible para los niños, pero cuando los adultos las escuchan, vuelven a ser niños, comentó César André.
Hugo Chahín Kuri, presidente del DIF municipal, destacó que en esta fecha se conmemora el natalicio de un compositor cuya obra ha traspasado generaciones y sigue resonando en la memoria colectiva.
Tras su discurso, las autoridades depositaron una ofrenda floral ante la estatua a Francisco Gabilondo Soler.
En el lugar estuvieron presentes padres de familia con sus hijos caracterizados como algunos de los personajes más reconocidos de Cri Cri, como el Ratón Vaquero, el Rey de Chocolate, entre otros.
Presente en el evento, el joven cantante Leonardo Emmanuel, concursante de La Voz Kids, invitó a los niños a acompañarlo en el estrado mientras interpretaba algunas de las canciones de Cri Cri.