´Golfo de América´, reflejo de los delirios de grandeza de Donald Trump

'Este tipo de acciones buscan perpetuar narrativas que, aunque simbólicas, generan tensiones internacionales'

Orizaba | 2025-01-28

El intento de cambiar el nombre de Golfo de México por Golfo de América por parte del presidente Donald Trump es solo un gesto populista que busca legitimar "delirios de grandeza", señaló el analista político Juan Hernández Mercado

"Este tipo de acciones buscan perpetuar narrativas que, aunque simbólicas, generan tensiones internacionales, pues ni a México ni Cuba afectaría un cambio en la denominación ya que el nombre de Golfo de México forma parte de la historia y soberanía regional", apuntó.

El analista político destacó que dicho nombre tiene reconocimiento histórico y geopolítico internacional, y fue reconocido oficialmente por la Organización Hidrográfica Internacional (OHI) en su publicación Límites de los Océanos y los Mares en su idioma original.

"Este nombre ha sido utilizado en mapas internacionales desde el siglo XVII, incluyendo un mapamundi holandés de 1607 que lo identifica claramente".

Hernández Mercado subrayó que los exploradores Juan de Grijalva y Hernán Cortés, en los siglos XVI y XVII, ya se referían a este cuerpo de agua como el Golfo de México, denominación que se consolidó en los documentos y mapas de la Nueva España y la cartografía internacional.

Recordó que en declaraciones recientes la presidenta Claudia Sheinbaum resaltó el respaldo histórico y oficial de este nombre por parte de la ONU, mostrando un mapamundi de 1607 donde se aprecia su nombre.

Señaló que Trump al parecer está convencido de que ese país puede volver a ser la potencia mundial que fue, "según su propia interpretación y sus películas".

Juan Hernández Mercado destacó que si bien es innegable que Estados Unidos tuvo su auge nada es eterno, pero cuando alguien no tiene escrúpulos es fácil prometer que en cuatro años devolverá al país a su "época dorada", aunque no haya especificado cuál es esa.

Consideró que Donald Trump podrá deportar y hacer sufrir a los migrantes, poner tasas arancelarias a México y ser tan brutal como quiera, "pero en cuatro años partirá sin haber podido parar el pensamiento y la capacidad de lucha de los pueblos que saben resistir a los delirios de grandeza".

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