Ciudad de México | 2024-11-27
La separación oficial entre Banamex y Citigroup, programada para el próximo 2 de diciembre, marca un hito en la historia del sistema financiero mexicano.
El cambio, esperado desde 2022, cuando Citigroup anunció su salida del negocio de banca de consumo en México, ha generado inquietud entre los usuarios, quienes se preguntan qué sucederá con sus cuentas y productos bancarios.
Citigroup, que adquirió Banamex hace más de dos décadas, ha optado por una estrategia de reestructuración que incluye una Oferta Pública Inicial (OPI) para sus negocios de Consumo y Banca Empresarial en México, prevista ahora para 2025.
Mientras tanto, la separación entre las bancas de consumo y corporativa se materializará a finales de 2024, asegurando que Citi mantenga su presencia en el sector institucional global.
De acuerdo con Citibanamex, las cuentas bancarias de los clientes no experimentarán cambios significativos tras la separación.
Los recursos de los cuentahabientes estarán seguros, y las operaciones bancarias continuarán funcionando como de costumbre.
Puedes tener la tranquilidad de que tu patrimonio está seguro. Citibanamex seguirá operando normalmente y sin afectaciones para ti, innovando y mejorando su oferta, destacó la institución en un comunicado oficial.
El lunes 4 de diciembre será el primer día hábil después de la separación, momento en el que los cambios organizacionales internos se pondrán en marcha.
Sin embargo, esto no afectará la atención al cliente ni los procesos habituales de las sucursales y oficinas.
Con 139 años de historia, el Banco Nacional de México (Banamex) continuará operando bajo su identidad tradicional, lo que asegura la continuidad de su imagen frente a los consumidores.
Mientras tanto, Citigroup busca fortalecer su posición en la banca corporativa global, utilizando su red internacional como ventaja competitiva.
Los clientes no tendrán que realizar actualizaciones de datos ni cambios en sus productos bancarios, salvo que sean requeridos en situaciones específicas.
Banamex garantiza que los pagos, transferencias y operaciones seguirán funcionando con normalidad, sin interrupciones ni necesidad de reemplazar plásticos.
Este proceso, aunque complejo a nivel corporativo, busca minimizar cualquier impacto en los usuarios, consolidando la confianza en ambas marcas y asegurando la estabilidad en un momento clave para el sector financiero mexicano.