Ciudad de México | 2023-11-14
El endeudamiento puede convertirse en un laberinto estresante para quienes enfrentan dificultades financieras. Pero, ¿Puede llevarte a la cárcel?
Las llamadas de los despachos de cobranza, la preocupación por embargos y el temor a un deterioro en el historial crediticio son situaciones comunes que generan ansiedad.
Sin embargo, es crucial desentrañar los mitos que rodean a las deudas para tomar decisiones informadas y evitar caer en prácticas indebidas.
Aunque el estrés financiero afecta al 59% de los trabajadores mexicanos, según el Reporte de Bienestar Financiero 2022 de Invested México, es esencial comprender que la cárcel no es una consecuencia directa del impago de deudas.
La naturaleza de las deudas, relacionada con lo civil y mercantil, descarta la posibilidad de encarcelamiento por motivos financieros.
El miedo a embargos también es común, pero no todos los créditos están sujetos a esta medida.
La Condusef aclara que las deudas civiles con instituciones crediticias, como bancos, no conllevan riesgo de prisión.
Ante la presión de despachos de cobranza, es fundamental conocer los derechos como deudor.
Verificar si la empresa está registrada en el Registro de Despachos de Cobranza (Redeco) de la Condusef es un primer paso.
Además, los despachos deben seguir protocolos, como llamar en horarios específicos (de 8:00 a.m. a 9:00 p.m.) y abstenerse de amenazas de cárcel.
Es crucial entender que no se puede ser encarcelado por deudas civiles, y si los despachos adoptan tácticas intimidatorias, se tiene el derecho de presentar reclamaciones contra estas prácticas indebidas.
El camino hacia el bienestar financiero implica desmitificar los riesgos asociados con las deudas y abordarlas con conocimiento y estrategias adecuadas para cumplir con nuestras responsabilidades.