Ciudad de México | 2024-10-07
En algún momento, sin hacer ruido dos de cada diez mexicanos apagaron por última vez su plataforma de streaming favorita.
Lo que comenzó como una revolución en la manera de consumir contenido, con la promesa de tener al alcance las mejores series y películas, poco a poco fue perdiendo su brillo para muchos.
¿Qué llevó a miles de personas a decirle adiós al streaming en un país donde ver televisión es casi un deporte nacional?
La respuesta es tan sencilla como implacable: el dinero. El alto costo de las suscripciones se ha convertido en el principal motivo para que el 22% de los usuarios en México cancelen sus servicios de streaming, según el reciente Reporte de Consumo de Streaming en América Latina 2024, elaborado por Sherlock Comunicaciones.
A nivel regional, el 8 por ciento de los encuestados dijo que se había dado de baja de un servicio de streaming en el último año debido a la censura de contraseñas.
Los brasileños fueron los menos propensos a cancelar suscripciones, con sólo el 5 por ciento, seguido por Argentina y Perú, y 10% decidieron cancelar su acceso en Chile y en México.
El estudio expone que 28 por ciento de los mexicanos comparten su suscripción con otras personas para mantener un pago bajo del servicio.
El informe pinta un panorama en el que la burbuja del streaming está comenzando a pincharse, impulsada por una creciente insatisfacción con los precios.
Un 19% optó por desconectarse, y cuando se les preguntó por qué, mencionaron el costo y la falta de contenido interesante como las principales razones.
Lo que una vez fue un oasis de entretenimiento ilimitado, se ha transformado para muchos en una oferta repetitiva y, en ocasiones, aburrida.
El streaming enfrenta nuevos escenarios. Con la censura de contraseñas —la medida que restringe compartir cuentas entre diferentes usuarios— algunos decidieron que era el momento de cerrar la puerta.
El uso de dispositivos como la TV box, que permite acceder a contenidos sin pagar suscripciones, se está convirtiendo en una salida común.
Un 29% de los mexicanos ya se ha sumado a esta tendencia, mientras el Gobierno mexicano explora estrategias para combatir la piratería en colaboración con otros países.
A pesar de los altos costos, el contenido digital sigue siendo un pilar del entretenimiento diario. Los mexicanos aún dedican 3.5 horas diarias a las plataformas de streaming, superando el promedio regional, pero las grietas en el modelo de negocio son cada vez más evidentes.