| 2024-08-14
La reciente noticia de que Avon Products ha decidido acogerse al Capítulo 11 de bancarrota en Delaware ha generado inquietud entre sus clientes, quienes se preguntan qué sucederá con sus productos y la marca en general.
Esta decisión llega tras enfrentarse a múltiples demandas relacionadas con el uso de talco en sus productos, lo que ha puesto una enorme presión financiera sobre la compañía.
Tras la pandemia de COVID-19, muchas empresas han tenido que lidiar con complicaciones económicas, y Avon no es la excepción. La empresa ha sido golpeada por 386 demandas que alegan que el talco de sus productos podría haber causado problemas de salud, incluyendo ciertos tipos de cáncer.
Los litigios y acuerdos derivados de estas demandas ya le han costado a la empresa 225 millones de dólares, lo que ha contribuido a una deuda de 1.300 millones de dólares.
Sin embargo, a pesar de este panorama, no se espera que la compañía entre en un proceso de liquidación de productos de manera inmediata.
El Capítulo 11 de bancarrota permite que la empresa continúe operando mientras reorganiza sus finanzas con el objetivo de estabilizar su situación. Si la reestructuración financiera tiene éxito, Avon podrá seguir vendiendo sus productos como hasta ahora.
No, las vendedoras de Avon en México pueden estar tranquilas, ya que la declaración de quiebra de Avon afecta solo a las operaciones en Estados Unidos. En México y Latinoamérica, Avon es propiedad de Natura &Co, lo que significa que las operaciones en estos mercados siguen funcionando con normalidad.
Natura ha dejado claro que la quiebra no influye en las actividades de venta fuera de EE. UU., por lo que las personas que dependen de la venta por catálogo en México no verán afectado su trabajo.
Las ganancias de las vendedoras de Avon se calculan en función del tipo de producto que venden bajo el sistema de ventas por catálogo:
Hasta 100% de ganancia al revender las rutinas de cuidado de la piel de la línea Anew y ofertas exclusivas disponibles en la revista para representantes.
No se requiere una cuota de inscripción para comenzar a vender productos Avon. Los catálogos ahora están disponibles en formato digital, lo que facilita el proceso de venta.
La empresa señala que para realizar un segundo pedido, las vendedoras deben cubrir el costo del primer pedido, donde se incluye el precio del "nombramiento". Esto permite que las representantes puedan iniciar su negocio sin una inversión inicial considerable.
En resumen, mientras Avon enfrenta desafíos financieros importantes, por el momento, no se contempla una liquidación de productos, y la marca continúa operando con normalidad tanto en Estados Unidos como en sus mercados internacionales.