Ciudad de México | 2024-10-15
El arroz es uno de los pilares de la dieta mexicana; sin embargo, de acuerdo con un reciente estudio de calidad realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el 80% del producto que se consume en México es importado, y muchas de las marcas disponibles en el mercado no cumplen con los estándares esenciales para una alimentación saludable.
A pesar de su importancia, México solo produce el 20% del arroz que consume. Los estados líderes en la producción de este cereal son Veracruz, Campeche, Michoacán, Tabasco, Nayarit y Morelos.
Este alimento básico es una fuente clave de carbohidratos, ya que en 100 gramos de arroz blanco se encuentran 28.2 gramos de este nutriente, proporcionando energía a millones de personas.
Un estudio de la Universidad de Harvard plantea un dato preocupante: una porción de arroz blanco tiene prácticamente el mismo impacto en el organismo que consumir azúcar refinada.
Este alto índice glucémico genera picos de azúcar en la sangre, lo que podría tener implicaciones en la salud si se consume en exceso.
Uno de los problemas más graves que se ha detectado en el mercado es la presencia de arroz artificial, un producto que visualmente se parece al arroz real, pero está fabricado con almidón de patata y resinas sintéticas derivadas del petróleo.
Detectar este tipo de arroz puede ser difícil, pero hay trucos sencillos para saber si lo que compras es natural.
Profeco ha identificado varias marcas de arroz que no cumplen con los estándares de calidad, ya sea por contener defectos o por problemas relacionados con su origen. Entre estas marcas están:
La mejor manera de proteger tu salud es seguir las recomendaciones de Profeco al comprar arroz. Revisa que el empaque esté sellado y sin daños, comprueba siempre la fecha de caducidad, y almacena los granos en recipientes herméticos para protegerlos de plagas.