| 2025-02-08
En su afán de ganar más popularidad dentro del deporte, Donald Trump será el primer presidente en ejercicio que asistirá al Super Bowl, la final de la liga profesional de fútbol estadounidense NFL que se celebrará este domingo 9 de febrero, a la que el mandatario suele acusar de ser demasiado progresista.
Trump es un aficionado de los deportes, hasta el punto de haber comprado un equipo profesional de fútbol americano a mediados de la década de 1980, sin embargo recibió una fría acogida por parte del sector deportivo durante su primer mandato como presidente de Estados Unidos.
Incluso varios equipos campeones llegaron a romper con la tradición de visitar la Casa Blanca para mostrar su oposición a las políticas del mandatario, entre ellos los Philadelphia Eagles, ganadores del Super Bowl en 2017.
Tan solo en 2016, la decisión del quarterback de los San Francisco 49ers Colin Kaepernick de hincar una rodilla en el suelo durante el himno estadounidense en protesta por la violencia policial contra las minorías provocó un terremoto.
Trump se implicó rápidamente en el debate, reclamando la expulsión del jugador, antes de pedir a los propietarios de los clubes en una reunión pública que "despidieran" a cualquier "imbécil" que se manifestara durante el himno. Sin embargo, ahora el mandatario viaja a Nueva Orleans para asistir al partido entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles.
De acuerdo con la cadena de noticias CNN, Trump es aficionado de los Patriotas de Nueva Inglaterra pero en esta ocasión apoyaría a los Chiefs, debido a su buena relación con Patrick Mahomes y su esposa Brittany, según rumores. El SuperBowl, datos para verlo: