Xalapa | 2023-12-16
Una buena parte del desastre económico que hoy se vive en Argentina fue ocasionado por la política populista de sus anteriores gobernantes que repartían dinero a manos llenas, dizque para combatir la pobreza, olvidando que ésta solamente se resuelve generando riqueza, no regalando dinero. Es como si la ignorancia se combatiera regalando diplomas.
Obviamente esos programas fracasaron porque de nada sirve repartir dinero prestado o recién impreso en el Banco Central, si la gente no trabaja y por lo tanto no genera riqueza que consumir. Acostumbrados a recibir dinero prácticamente gratis, muchos argentinos se dedicaron a vivir del gobierno y dejaron de trabajar. No hay país que aguante semejantes prácticas.
Olvidaron que para que alguien tomara un caldo de pollo, primero tenía que conseguir el pollo. De nada servía que tuviera papel moneda para comprarlo, si no había pollos a la venta, porque nadie quería trabajar criando y engordando pollos.
Por cierto, como dato cultural hay que aclararlo: el dinero no se come.
Para frenar la inflación altísima que padecen y favorecer así las exportaciones, el nuevo gobierno argentino ha tenido que devaluar su moneda. Hasta hace una semana el dólar se compraba en $400.00 pesos argentinos. Ahora la divisa estadounidense cuesta $800.00 pesos argentinos, es decir el doble.
Espero que las nuevas autoridades logren enderezar la economía de su país, porque de lo contrario surgirán conflictos sociales de magnitud impredecible.
Narro todo esto, porque ayer acudí a una plaza comercial y me encontré con una enorme fila de jóvenes que acudían al Banco del Bienestar para cobrar su beca.
Entiendo y acepto que hay sectores que deben ser apoyados por el gobierno utilizando el dinero de nuestros impuestos. Los jóvenes estudiantes que tengan necesidades económicas y además obtengan buenas calificaciones, merecen la beca. Pero darles dinero a todos por igual sin exigirles al menos sacar buenas calificaciones, solo fomenta la irresponsabilidad, la flojera y el conformismo. Se acostumbran a vivir del esfuerzo ajeno, es decir, de los demás y se les aniquila su espíritu de superación. Antes, los estudiantes se esforzaban para conseguir una beca en base a sus buenas calificaciones. Ahora se les dan becas a los flojos y a los aplicados por igual. ¡Cuál sufrir si no hay dolor!
Con esto queda claro que lo que buscan los políticos son votos, no la superación de los educandos.
Lo mismo sucede con la ayuda que se le da a los viejitos. Hay quienes realmente la necesitan, porque no tienen ingresos y los hijos, en lugar de ver por ellos, los dejan solos a su suerte. Por el contrario, hay personas de la tercera edad que cuentan con recursos suficientes para vivir y no necesitan el apoyo económico.
Vuelvo al tema: Los políticos están comprando el voto por adelantado.
Al paso que vamos, estas prácticas populistas desfondarán el erario público y además fomentarán la irresponsabilidad y la pereza. No nos extrañe que por gastar con tanto desparpajo nuestro dinero sigan escaseando las medicinas en los hospitales públicos, deteriorándose la infraestructura por falta de mantenimiento y lo que es peor: creciendo la deuda de nuestro país.
Habrá en el 2024 mayor inflación y probablemente una devaluación después de las elecciones. Con tiempo suficiente lo advertimos. Vamos por el camino equivocado y mucha gente no se ha dado cuenta hacia dónde nos llevan. Cree ingenuamente que vamos requetebién. Quienes así piensan parece ser que no han ido recientemente al supermercado y si fueron, no vieron los precios de los productos de primera necesidad. ¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.