México | 2025-02-25
El fondo político es lo importante no es el caso de la afiliación de Miguel Yunes Márquez, es lo que encierra dentro de la cúpula senatorial de Morena la decisión de darle un puesto tan importante como la presidencia de la Comisión de Hacienda.
Es algo que se maneja entre los que toman las grandes decisiones oficiales del Movimiento que creara el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, se está más que seguro que esta confrontación con la gobernadora Rocío Nahle será consultada con el escritor que vive en su rancho de Palenque sobre todo porque él se siente veracruzano, por el origen de su padre que es de Nopaltepec, en el municipio de Cosamaloapan.
Él conoce bien que personas del estado son consultadas solo para conocer sus puntos de vista y la importancia de ser congruentes con los estatutos y principios de Morena.
No se pierda de vista que los Yunes fueron utilizados como siempre lo hacen los que se dedican a la política. En los libros que el tabasqueño ha escrito se encuentra lo que es necesario conocer. Hay que darle vuelta a la hoja a ese absurdo detalle de la afiliación para salvarse de ir a la cárcel.
Quizá sean los intereses políticos y económicos los que fomentan esta disputa interna.
Con la excusa de falta de información no se ha aprobado el desafuero del exgobernador de Morelos, el futbolista Cuauhtémoc Blanco, acusado de tentativa de violación y del líder nacional priista Alejandro Moreno, todo un experto en sobrevivir escándalos, se la pasa confiado, si resistió las denuncias enriquecimiento ilícito cuando fue gobernador de Campeche está listó para frenar a los diputados federales, el conoce que no hay justicia ni formalismos, solo negociaciones en lo oscurito.
El no cuidó casillas en las pasadas elecciones federales quería quedar bien con el nuevo gobierno y de esta manera rastrera ofendiendo a la democracia se ha encerrado en su cueva de la avenida Insurgentes conde se encuentra la sede nacional del partido tricolor esperando a que no se apruebe el desafuero y seguir enterrando a lo que queda del que fuera el partido político hegemónico más poderoso durante siete décadas.
Ya le quitaron el sueño al exgobernador Cuitláhuac García cuando el titular de la Auditoría Superior de la Federación, David Colmenares, encontró desvíos del dinero público por más de tres mil millones de pesos la mayor parte corresponden al sector salud donde misteriosamente cambiaban de titulares.
En el informe entregado a la Cámara de Diputados, el gobierno estatal pasado sigue sin justificar a donde se destinaron 849 millones de pesos, también el Orfis de la auditora estatal bajo la responsabilidad de Delia González ha presentado una serie de denuncias penales sobre estos desvíos de la anterior administración estatal y de los funcionarios de los ayuntamientos que están a punto de salir y con la mala costumbre de ser el año de Hidalgo vacían las carteras municipales y engrosan sus billeteras.
Las compañías constructoras veracruzanas se encuentran contentas con las costosas residencias que se mandan construir los ediles que van de salida en los elegantes fraccionamientos que han surgido en los últimos años.
No se conoce a ningún exalcalde o síndico que se encuentre sumido en la pobreza.