México | 2025-03-08
Contra todo pronóstico, en las elecciones para la renovación de los ayuntamientos que se disputará el próximo 1 de junio, la prioridad para el grupo político de los Yunes –que en el estado se encuentra incrustado en la mayor corriente política del PAN pese al cambio de piel-, será el puerto de Veracruz y no Boca del Río.
El rechazo natural y congruente de la gobernadora Rocío Nahle García a la afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena, debería ser una muestra clara de que es falso que exista una alianza o acuerdo en el que el yunismo haya aceptado ceder el control político en la zona conurbada, como afirman algunos analistas en mesas de café.
Lo cierto es que Boca del Río es un bastión político para el PAN, prácticamente aceitado por la base política que se ha construido en más de una década por el Clan Yunes y sus aliados, por lo que existen condiciones para enfrentar a la aplanadora de Morena y contenerla al menos en una elección más.
Es por eso mismo que los operadores yunistas tienen la indicación de trabajar de lleno en el puerto de Veracruz, en donde el Clan Yunes cumplirá su segundo periodo al frente de la presidencia municipal, primero con Fernando Yunes y ahora con Patricia Lobeira.
Mientras que, en Boca del Río, se apelará a las estructuras que ya trabaja por inercia y al buen desempeño del alcalde Juan Manuel de Unánue, uno de los políticos con mejor imagen entre sus ciudadanos, para tratar de conservar la presidencia municipal.
Pensando, incluso, de manera lógica, resulta más conveniente para el Clan Yunes, apostarle a conservar el puerto de Veracruz que Boca del Río, en dado caso de que tengan que soltar alguno de sus dos bastiones.
El puerto jarocho es el municipio con el mayor presupuesto anual en todo el Estado, además de la gran base política que representa su padrón electoral para futuras elecciones, sin contar lo mediático que puede ser manejar esta localidad desde el ayuntamiento.
Será una prueba de fuego para los Yunes demostrar que pueden mantener la base de 100 mil votos que han conseguido en las últimas dos elecciones en el Puerto y mantener el capital político suficiente para negociar lo que tengan que negociar.
La importancia de este municipio es lo que motiva a Morena para seguir avanzando en las posiciones que ya ocupa desde hace un par de años, con las diputaciones locales y federales, y por eso mismo que exista interés de varios perfiles por encabezar la alianza de la 4T para las próximas elecciones.
La lógica diría que es la diputada federal, Rosa María Hernández Espejo, quien encabece la alianza de Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pues además del arraigo con su partido y los años de militancia, es quien ha conseguido el mayor número de triunfos en tierra yunista.
Hernández Espejo sabe que de concretarse su postulación –como parece que será-, la batalla la librará de nuevo contra los Yunes y no contra el panismo, y ganando a los Yunes demostrará a la cúpula panista que en Veracruz no se les quiere, como lo ha repetido hasta el cansancio la gobernadora Rocío Nahle.
X: @VictorToriz