Veracruz | 2022-10-24
La renuncia de Hugo Gutiérrez Maldonado a la Secretaria de Seguridad Pública, fue la nota de la semana en la entidad, así como también tuvo un eco importante en los medios de comunicación que se editan en la Ciudad de México.
Decenas de historias se han empezado a escribir sobre el extitular de la SSP nacido en Nuevo León, en donde se desempeñó como director del Centro de Operaciones Estratégicas, durante el sexenio del exmandatario Jaime Rodríguez alias "El Bronco".
Sin embargo, dentro de esas versiones manejadas por analistas a favor y en contra, resalta la de que fue destituido en 2016 acusado de extorsión junto con un fiscal y 28 policías de CEO, tras la aprehensión de dos de sus subordinados.
Realidad que dista mucho de una leyenda urbana que alguien echó a "volar" en la "aldea" sobre que era primo de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador.
Leyenda que, por cierto, fue creída por una buena parte de la 4T local, al grado que le rendían pleitesía para ver si así aumentaban sus bonos con los huéspedes de Palacio Nacional.
La verdad es que quien recomendó a Hugo Gutiérrez en la administración morenista que encabeza Cuitláhuac García, sabía de su pasado y buscó darle una segunda oportunidad, sobre todo porque era una cara desconocida en la entidad veracruzana que no se contaminaría con los grupos delincuenciales del estado.
No obstante, y como ya sabemos, Hugo Gutiérrez no tuvo un final feliz en esta entidad.
Y aunque hubo varias hipótesis, quizá la más fuerte, fue el famoso documento de Guacamaya Leaks, donde se revela que su área dejó entrar al Cártel del Noreste al estado en marzo del 2019.
El funcionario estatal empezó a tener las cosas nada fáciles.
Pero el octubre "negro" apenas empezaba, pues la desaparición del oficial de Tránsito Vial, José Alan Cuetero Meza, sucedida en mayo pasado desencadenó la detención de dos mandos policiacos y dos policías estatales señalados como culpables.
En este caso precisamente, no tuvo resultado por rencontrar a su elemento, pero lo más complicado del asunto apenas vendría y la cloaca se destaparía desde dentro mismo.
Así, su suerte estaba echada el jueves 20 cuando apareció en la mañanera con los ojos tapados como cualquier indiciado en una foto de archivo donde dio posesión a Alan "N" exdirector de Operaciones de la SSP procesado ahora por el delito de desaparición forzada.
Fue entonces cuando ya no encontró apoyo en la "aldea", ya que la acusación había escalado en el altiplano y no le quedó de otra que dimitir.
De manera que abandona el cargo en medio de una serie de detenciones de mandos y policías de su corporación acusados de desaparición, así como una exhibición en los archivos Guacamaya.
La duda será si estaba enterado de lo que hacían sus subordinados o si solamente aplicaba aquello de "dejar hacer y dejar pasar".
Lo delicado para Hugo Gutiérrez es que el caso no termina con una renuncia, sino que se trata de un delito muy grave que le puede alcanzar en cualquier momento y para el cual no existe el amparo.
Y es que sin exagerar el exsecretario de Seguridad Publica, puede correr el mismo destino que el exfiscal de la República, Jesús Murillo Karam, acusado por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
/pn