México | 2025-01-31
En una entrega anterior mencionamos cómo los panistas de Coatzacoalcos han emprendido una especie de peregrinación política en busca del respaldo de la familia Yunes con miras a las elecciones del próximo año.
Ahora, una fuente interna, una "garganta profunda" dentro del panismo porteño, ha confirmado que los comités estatal y nacional no quieren respaldar a ningún perfil vinculado con este grupo político, que, si bien conserva influencia dentro del partido, ha visto su imagen pública deteriorada y su fuerza menguada tras su alianza con Morena.
Sin embargo, existe otro problema que pesa sobre el blanquiazul veracruzano: los laudos laborales que han generado serias afectaciones económicas a su comité estatal.
Paradójicamente, algunas de las personas que promovieron demandas contra el partido ahora buscan postularse para cargos de elección popular, lo que ha generado una reacción de rechazo desde la dirigencia estatal y nacional.
El conflicto tiene su origen en las acciones emprendidas por extrabajadores del comité estatal que fueron separados de sus cargos tras la llegada del exdirigente Joaquín Guzmán Avilés.
En respuesta, estas personas promovieron demandas laborales, obteniendo sentencias a su favor que han obligado al PAN a destinar una parte significativa de sus prerrogativas para cubrir estos pagos.
Según el Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz, el blanquiazul deberá afrontar descuentos que suman más de un millón de pesos, afectando directamente sus actividades políticas y operativas.
La lista de beneficiarias por estos laudos incluye a la panista de Coatzacoalcos Rosa María Guzmán Sol, quien tiene una demanda en la que se obliga al PAN a pagar 154 mil pesos.
Guzmán Sol, a pesar de haber demandado al partido, busca ahora una regiduría en Coatzacoalcos, según comentarios al interior del panismo.
La dirigencia panista, en un intento por frenar este tipo de incongruencias, ha dejado entrever que no permitirá que quienes han perjudicado financieramente al partido aspiren a candidaturas.
Este episodio también ha puesto en evidencia un viejo problema dentro del PAN estatal: la existencia de personas que recibían salarios sin realizar funciones reales dentro del partido.
Muchas de las beneficiarias de los laudos laborales formaban parte de esta estructura clientelar, cobrando como una especie de favor político.
El hecho de que, tras haber sido cesadas, demandaran y lograran obtener montos significativos en compensación no ha hecho más que agravar la crisis financiera del partido.
Las cifras son claras. En julio del año pasado, el OPLE determinó que el PAN debía cubrir 867 mil 996 pesos en laudos laborales y asumir descuentos progresivos en sus prerrogativas hasta diciembre, lo que afectará su capacidad operativa en pleno proceso electoral.
A esto se suma una multa impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) debido a irregularidades en la administración de sus recursos en 2022, que asciende a más de 200 mil pesos.
Federico Salomón Molina, actual dirigente estatal del PAN, enfrenta el reto de sanear las finanzas del partido mientras trata de consolidar una estructura política confiable para 2025.
La negativa a respaldar a los grupos afines a los Yunes y a quienes han promovido demandas laborales contra el partido es una señal de que se busca recuperar el control interno y evitar la influencia de factores que han debilitado al blanquiazul en Veracruz.
No obstante, este reordenamiento interno no estará exento de confrontaciones.
El grupo Yunes aún tiene peso en algunas regiones del estado, y el intento de bloquear su participación podría derivar en una fractura interna que termine por favorecer a otras fuerzas políticas.
Asimismo, la depuración de cuadros que han hecho uso del partido como plataforma de intereses personales podría generar resistencias y nuevos conflictos legales.
El PAN en Veracruz se encuentra en una coyuntura definitoria. Mientras intenta deslindarse de personajes cuya imagen pública ha sido cuestionada, también debe lidiar con los estragos financieros provocados por una estructura clientelar que ha drenado sus recursos.
La decisión de impedir que quienes han demandado al partido busquen candidaturas puede interpretarse como un intento de limpiar la casa, pero también podría desencadenar nuevas disputas internas.
El miércoles pasado, el exgobernador de Veracruz y actual director de Cenagas, Cuitláhuac García Jiménez, fue visto abordando un vuelo de primera clase de Aeroméxico con destino a Cancún.
¿Razones? Oficialmente, ninguna.
En un país donde la austeridad se pregona como bandera, viajar en primera clase es una imagen que resulta incómoda.
Más aún cuando su cargo está ligado a la gestión del gas natural, recurso que, por cierto, no se extrae de los cenotes de la Riviera Maya o de la zona arqueológica de Tulum.
¿Era una convención gasera entre palmeras? ¿O simplemente unas vacaciones anticipadas tras asumir el puesto?
Lo cierto es que García Jiménez no viajaba solo, sino "bien acompañado", según testigos.
¿A qué fue a Cancún? La pregunta queda en el aire, como el vuelo a Cancún.
Cambio en la vocería del DIF de Coatzacoalcos: entra la experimentada reportera y conductora de noticieros radiofónicos, Vicky Mejía, que como serie de Netflix, tendrá su segunda temporada en Comunicación Social de ese organismo asistencial. Suerte.
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