México | 2024-10-28
El reciente encuentro que se ha difundido entre la Gobernadora Electa Rocío Nahle y el saliente Cuitláhuac García da muestras de una transición tersa y ordenada, a través de los equipos destinados a cumplir este proceso normativo con antelación a la fecha legalmente establecida, que son 30 días previos al inicio del siguiente régimen, es decir, a partir del primero de noviembre.
Este encuentro y su difusión nos hablan de un proceso con certeza para todos los que están involucrados desde la transición al inicio del nuevo gobierno, pues ya de por sí, en estos casos transexenales, se generan espacios de mucha incertidumbre y ciertos vacíos en los procesos para la toma de decisiones en ambos tramos.
Doña Rocío Nahle deja claro que es ella quien encabeza y coordina el equipo para la etapa de la transición del gobierno en Veracruz, y que, por supuesto, será también quien comande a todo su equipo de gobierno durante el sexenio 2024-2030 en Veracruz, en todos los sentidos y sectores de la gobernabilidad y gobernanza.
Uno de los mensajes del encuentro —así lo percibo y entiendo— es que, aunque en casi todas las etapas de los procesos de transición sexenal suelen presentarse o existir sobresaltos, aquí eso no sucederá.
Y es que, más allá de los nombres que se han venido anunciando para estar en el gabinete de arranque de Doña Rocío, habrá que reconocer que, a diferencia de hace seis años, todos o casi todos son personalidades que, aunque no resulten muy conocidas para la opinión pública, sí lo son para la Gobernadora —en confianza y lealtad— pero también por sus capacidades y talentos en el trabajo.
Ahora bien, no perdamos de vista que el gran margen de la victoria de Nahle brinda un estatus de plena libertad para elegir a su equipo, moverlo y hasta promoverlo en el momento que así lo disponga para bien de Veracruz.
En ese sentido, en la integración de todos los equipos sectoriales de la transición y para ser gobierno —así parece— existe una tranquilidad en el engranaje y la movilidad dentro de la frontera delgada que significa dejar atrás la elección y pensar ahora como gabinete en todos los sectores sociales.
Y es que, como bien lo ha dicho Doña Rocío Nahle —en mayo en Perote y en julio desde Orizaba— "mi gobierno es un gobierno para todos, voy a gobernar sin importar la fracción política".
En 2018 se integraron grupos de la vieja izquierda y nuevos militantes de esa ala que se mudaron desde varios partidos, incluso del contexto conservador. Fue más entre amigos y aliados recientes que de algunas otras filiaciones en el régimen por concluir, y a diferencia de ellos, todos los hasta ahora anunciados en su gabinete son peloteros caros de grandes ligas, como se dice en el rey de los deportes, ahora que se juega la Serie Mundial de Béisbol.
En todo el engranaje de ambas etapas —la transición y el gobierno— se necesita la experiencia del recurso humano que tenga las bases mínimas de conocimiento en el quehacer oficial, sin desconocer las políticas públicas, dado que tarde o temprano es el escenario inmediato en la agenda de un régimen, y donde la visión que predomina no es el enfoque de un partido, pues esa posición ya queda atrás. Lo que prevalece es la problemática del estado en su conjunto, que haya paz y progreso para que Veracruz avance.
De ahí que la transición, en forma ordenada en tiempo y forma, y con los elementos necesarios, permitirá pasar al cuerpo de gobierno en su conjunto, a través de los planteamientos de atención inmediata, así como de mediano y largo aliento, a partir de la toma de protesta, con estabilidad.
Un apartado especial será ver si, desde la transición, intervienen en la construcción del proyecto de presupuesto de egresos para el ejercicio 2025 actores cercanos a Nahle, pues hay mujeres y hombres en su equipo que mucho le ayudarán en este apartado para el Paquete Económico 2025 junto con el Poder Legislativo.
Hablando de tersura transexenal, en la integración del H. Congreso del Estado se percibe una entrega-recepción con toda la madurez que distinguen a Tanya Carola Viveros Cházaro y a Esteban Bautista Hernández, diputados en quienes descansa la nueva etapa de la LXVII Legislatura, por instalarse el venidero 5 de noviembre.
"La vida política tiene memoria y también archivos; en los dos cajones siempre hay historias, vivencias, experiencias y hasta anécdotas". Así, los próximos poderosos personajes que irán llegando al gobierno pueden tener origen en diversas corrientes e ideologías en el orden partidista, pero al final, el objetivo es que las instituciones tengan pilares sólidos, robustos y efectivos para ayudarle a Doña Rocío Nahle.
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