Xalapa | 2024-04-24
¿Te sientes cansado cuando te levantas por la maña o te despiertas constantemente durante la noche? ¡Cuidado! Tal vez tengas apnea del sueño y no lo sepas.
La apnea del sueño es el trastorno respiratorio más común relacionado con el sueño. Se trata de una pausa en la respiración de al menos 10 segundos mientras la persona duerme, lo que hace que el cerebro reaccione y envíe señales al cuerpo, despertándolo para tomar aire.
Durante estas continuas pausas respiratorias, tanto el cerebro como el corazón, los riñones y otros órganos vitales no reciben suficiente oxígeno y, por el contrario, el dióxido de carbono llega a acumularse en todo el organismo, lo que puede llegar a ser peligroso.
El ciclo de la apnea del sueño se repite muchas veces cada noche, lo que hace que quien la padece se sienta cansado o agotado durante la mañana. Algunos de los síntomas de este trastorno son los siguientes:
La apnea del sueño es considerada como una enfermedad grave, pues llega a ocasionar algunas complicaciones como problemas oculares o cardiovasculares, las cuales pueden llevar directamente a una muerte súbita, ¡así que no lo tomes a la ligera!
Es importante que en cuanto detectes este trastorno, acudas inmediatamente con tu médico, quien te indicará el tratamiento adecuado para poder resolver tu problema y mejorar, así, tu calidad de vida.
Cambiar tu estilo de vida, como llevar una alimentación saludable, dejar el alcohol y el cigarro e incluso hacer ejercicio pueden ayudarte a mejorar los síntomas, pero no a desaparecerlos. Por ello, para corregir la apnea del sueño son utilizados algunos aparatos.
El más común es la máquina CPAP, un dispositivo que, a través de una mascarilla, usa presión de aire leve para mantener las vías respiratorias abiertas al dormir; esto reduce o desaparece los ronquidos, por lo que te ayuda a tener una mejor calidad de sueño.
Otros tratamientos alternativos incluyen cirugía para corregir una vía respiratoria estrecha que puede colapsarse durante el sueño; sin embargo, como toda cirugía, implica un riesgo. Lo mejor es que analices el problema con tu médico antes de tomar una decisión.