Ciudad de México | 2025-01-10
Con la llegada del invierno, el frío y las interacciones sociales en espacios cerrados favorecen la propagación de enfermedades respiratorias. China ha reportado un aumento significativo de casos de infecciones causadas por el metapneumovirus humano (HMPV), un virus respiratorio conocido desde hace décadas pero que se encuentra en ascenso en esta temporada.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este incremento está dentro de los parámetros esperados, pero el contexto actual resalta la importancia de entender las diferencias entre el HMPV, la gripe, el COVID-19 y otros virus respiratorios para tomar medidas adecuadas de prevención.
El metapneumovirus humano, conocido como HMPV, es un patógeno que puede causar síntomas similares a los de la gripe y el resfriado común, como fiebre, tos y congestión nasal. En casos graves, puede derivar en enfermedades como bronquitis y neumonía.
Los grupos más vulnerables incluyen a los niños pequeños, los mayores de 60 años, las mujeres lactantes y las personas inmunocomprometidas. El virus se propaga mediante gotas respiratorias emitidas al toser o estornudar, así como por el contacto con superficies contaminadas y el posterior roce de los ojos, nariz o boca.
El período de incubación del HMPV es de tres a seis días.
El HMPV comparte muchas similitudes con otros virus respiratorios, como la influenza y el COVID-19, pero también presenta algunas diferencias clave.
Los síntomas incluyen tos, fiebre, dificultad para respirar y, en algunos casos, la pérdida del gusto y el olfato.
Este último es un indicador distintivo del SARS-CoV-2. El período de incubación varía entre 2 y 14 días.
Causada por los virus A y B, la gripe puede incluir fiebre alta, dolor muscular y tos. La influenza A, más común y severa, puede desencadenar epidemias, mientras que la influenza B afecta exclusivamente a humanos y tiende a ser menos grave.
HMPV: se presenta de manera similar al resfriado común y la gripe, pero su impacto es mayor en los grupos vulnerables, especialmente en niños pequeños y adultos mayores.
Aunque el HMPV no es tan mediático como el COVID-19, comparte varias similitudes con este y con la gripe:
La vacunación sigue siendo la herramienta más efectiva para prevenir enfermedades respiratorias como la gripe y el COVID-19.
Sin embargo, el HMPV carece de una vacuna específica, lo que implica medidas no farmacológicas.
La higiene de manos, el uso de mascarillas en espacios cerrados y la ventilación adecuada son estrategias esenciales para frenar la propagación de este y otros virus respiratorios.
La OMS también destacó la necesidad de proteger a los grupos más vulnerables, como los menores de un año y los mayores de 80, quienes tienen mayor riesgo de complicaciones graves.